El sector español de las telecos vivió en 2014 un año de intensa actividad corporativa con la aceleración del proceso de consolidación. Las cifras son claras. Las fusiones y adquisiciones anunciadas a lo largo del ejercicio movieron un total de 12.802 millones de euros, según las estimaciones de la firma Dealogic. Es el mayor volumen desde 2005, cuando las fusiones en la industria movieron 14.330 millones con el tirón de las adquisiciones de Amena y Auna.
En este caso, las telecos han supuesto el 24% del volumen total de adquisiciones en España, y el 14% de las compras en el sector de las telecomunicaciones en Europa.
El ranking de operaciones está encabezado por la compra de Ono, por parte de Vodafone, cerrada a finales de julio, por más de 7.200 millones de euros (incluida la deuda de la cablera española). La transacción ocupa el noveno puesto en el ranking mundial y la sexta posición en la clasificación en el Viejo Continente.
A continuación se situó la OPA de Orange sobre Jazztel, anunciada en septiembre, con una valoración de la compañía española de 3.400 millones de euros. La operación, todavía pendiente de aprobación por parte de las autoridades de la competencia, ocupa el noveno puesto en el ranking europeo del año, y es la mayor adquisición anunciada por Orange en una década.
En tercera posición del ranking español que elabora Dealogic se sitúa la compra de Canal+ por parte de Telefónica. En este caso, la adquisición de las participaciones del Grupo PRISA (editora de EL PAÍS y CincoDías) y de Mediaset suman en torno a 1.105 millones de euros. Unos movimientos con los que la operadora española busca reforzar su posición en el segmento de la televisión de pago.
A continuación se situó la compra de Gas Natural Fenosa Telecomunicaciones, filial en el sector de Gas Natural, por parte del grupo de inversión Cinven, que pagó cerca de 510 millones de euros.
Las adquisiciones en el mundo superan los 288.000 millones
Las adquisiciones de telecos anunciadas en el mundo en 2014 superaron los 288.000 millones de euros, la mayor cifra desde 2006. En Europa, ascendieron a 97.848 millones.
La mayor operación fue la compra de Time Warner Cable en EE UU por parte de Comcast, por cerca de 51.252 millones de euros. En la transacción, que supondrá la integración de las dos mayores compañías de cable de EE UU, Comcast mantuvo una dura pugna con Charter Communications y su principal accionista, Liberty Media.
A continuación se situó la adquisición de DirecTV, todavía pendiente de la aprobación de los reguladores, por parte de AT&T. El gigante, que pagará cerca de 48.988 millones de euros, se reforzará en el segmento de la televisión de pago, no solo en EE UU, sino también en países latinoamericanos como México, Brasil o Argentina.
En Europa, el gran protagonista es el holding Altice, controlado por el magnate Patrick Drahi. La firma cerró la compra de SFR, segundo operador francés de móvil, controlado por Vivendi, por cerca de 16.866 millones de euros. Recientemente, Altice llegó a un acuerdo para comprar a la brasileña Oi los activos en el mercado luso de la antigua Portugal Telecom. El holding prevé pagar en torno a 7.400 millones de euros una vez que reciba los distintos permisos regulatorios.
Otra de las grandes operaciones del año es la compra de Everything Everywhere (EE), primera operadora británica de móviles, controlada por Orange y Deutsche Telekom, por parte de BT. El antiguo monopolio inglés, que pagará más de 15.700 millones de euros, también negoció con Telefónica para adquirir su filial O2, pero finalmente optó por EE.
En Holanda, Liberty Global acordó la compra de la empresa de cable Ziggo por más de 8.600 millones.
Entre las compañías más pequeñas destacó MásMóvil, que durante 2014 llevó a cabo una larga lista de adquisiciones. En marzo cerró su integración con Ibercom para crear un operador integral de telecomunicaciones. La compañía, que aspira a entrar en el top cinco de las principales empresas del sector en España, anunció posteriormente las compras de Digital Valley Technologies, Quantum, Xtra Telecom, The Phone House Móvil (Happy Movil), Embou, Yuilop y la más reciente de Neo, esta última por un importe cercano a 31 millones de euros.
Fuera de España, aunque con protagonismo español, fueron las operaciones llevadas a cabo por Telefónica en mercados como Alemania y Brasil. Así, la teleco alcanzó a finales del verano un acuerdo para adquirir la compañía brasileña GVT, filial de Vivendi, por cerca de 7.350 millones de euros. Con la compra, pendiente de la ejecución final, Telefónica quiere reforzar su posición en el segmento de la banda ancha fija. De igual forma, el grupo que preside César Alierta cerró a principios de octubre la compra de E-Plus, filial germana de KPN, por cerca de 8.600 millones. Fuera del ámbito puro de las telecos, Telefónica compró la firma EyeOs, para diseñar posteriormente un servicio de virtualización de escritorio de código sin necesidad de descargar ningún software, según recuerda la firma BDO en su segundo informe global TECHtalk.
Las adquisiciones en el mercado español se encuadraron en gran medida dentro del proceso de consolidación en el sector, iniciado en Europa, y que ha cogido velocidad en la mayoría de países al calor del endurecimiento de la competencia y las guerras de precios, que han provocado una imparable caída de los ingresos. Además, las grandes operadoras han tenido que afrontar una amplia reconversión y cambios drásticos en sus negocios por la popularización de las tarifas integradas fijo-móvil, que han canibalizado sus ingresos.
En este escenario, sin ir más lejos, el volumen de negocio del sector en España bajó un 5,9% en el tercer trimestre hasta 7.311 millones de euros, según los datos publicados la pasada semana por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La caída de los ingresos con respecto a 2007, año anterior al agravamiento de la crisis económica en España es superior al 30%.