Un padre hondureño protege a su hijo de las piedras que vuelan por el aire en uno de los intentos de la caravana por cruzar a México.Hector Guerrero (El País)Una madre protege a sus hijos de las piedras que vuelan durante el enfrentamiento con la policía federal mexicana.
Hector Guerrero (El País)Un grupo rompió el primer cerco policial, todavía en territorio guatemalteco.Hector Guerrero (El País)Los migrantes, tras derribar la valla de la frontera, gritan: "¡Sí se pudo!".Héctor Guerrero (EL PAÍS)Un joven grita pidiendo calma durante el enfrentamiento con la policía en el puente que divide México y Guatemala.Hector Guerrero (El País)La policía federal mexicana lanzó gas pimienta contra los migrantes, lo que provocó el llanto y desató el miedo entre la gente.Hector Guerrero (El País)Tras derribar el primer cerco policial, los migrantes avanzaron sobre el puente que divide México y Guatemala.Hector Guerrero (El País)El grueso de la caravana permanece aún en el puente fronterizo que conecta Tucún Umán, en Guatemala, con Ciudad Hidalgo (Chiapas).Héctor Guerrero (EL PAÍS)Varios migrantes han sido atendidos tras varias horas bajo el sol.Héctor Guerrero (EL PAÍS)Un importante número de migrantes presiona en la frontera para tratar de conseguir entrar en México.Hector Guerrero (El País)Tras el enfrentamiento con la policía federal los miles de migrantes que forman parte de la caravana se han instalado en el puente internacional.Hector Guerrero (El País)Algunos de ellos se mantienen pegados a la reja esperando alguna noticia. Hector Guerrero (El País)La idea de la mayor parte de los migrantes que integran la caravana es instalarse en el puente bloqueando la entrada a México hasta que se les permita el libre tránsito para seguir en ruta hacia Estados Unidos.Hector Guerrero (El País)Al caer la tarde varios migrantes decidieron saltar al río Suchiate para cruzar por esa vía.
Hector Guerrero (El País)Las mujeres eran ayudadas a descender con una cuerda improvisada. Hector Guerrero (El País)Una vez en el río eran ayudados desde tierra por el resto de los migrantes a cruzar con una soga.Hector Guerrero (El País)Tras el transcurso de las horas, lo migrantes que se atrevían a cruzar el río se fueron acumulando en las orillas y desde ahí apoyaban a los que saltaban.Hector Guerrero (El País)Una embarcación improvisada en el río Suchiate espera a que más migrantes salten al río.Hector Guerrero (El País)
