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Seres Urbanos
Coordinado por Fernando Casado
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Migración

Los seres urbanos somos seres migrantes

Urbanización y movilidad global son dos fenómenos que van de la mano

Moscow, Russia.
Moscow, Russia.MAXIM SHEMETOV (REUTERS)
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Según Naciones Unidas, actualmente, más del 54% de la población mundial reside en ciudades, y en menos de quince años esta cifra crecerá hasta un 60%. Esto es debido a que las ciudades atraen a un creciente número de personas en busca de mayores oportunidades de empleo, pero también a personas que huyen de conflictos o desastres naturales. De hecho, la migración podría considerarse la génesis de la urbanización. Y en muchos casos, no sería descabellado afirmar que los seres urbanos son/somos seres migrantes. Por lo tanto, urbanización y movilidad global son dos fenómenos que van de la mano.

En el espacio urbano se produce el encuentro de culturas, lenguas, estatus económicos, religiones y formas de comprender y relacionarse con el mundo distintas. Es a lo que el antropólogo experto en migraciones Steven Vertovec, se ha referido como 'super-diversidad', o la heterogeneidad y complejidad del tejido social presente en las ciudades contemporáneas.

Un ejemplo de metrópolis con gran complejidad social urbana lo encontramos en Johannesburgo. Vecindarios como el de Mayfair, el barrio somalí de Johburg - uno de los apodos que recibe la urbe más grande y poblada de Sudáfrica-, son un ejemplo de dichas dinámicas migratorias y de la presencia de realidades culturales diversas. Pero, en realidad, toda la ciudad está repleta de líneas divisorias trazadas por rutas migratorias, y de ritos religiosos que reivindican su propio "derecho a la ciudad".

En Routes and Rites to the City. Mobility, Diversity and Religious Space in Johannesburg, Matthew Wilhelm-Solomon, Lorena Núñez, Peter Kankonde Bukasa y Bettina Malcomess exploran diferentes aspectos de esta 'super-diversidad' que generan los procesos de migración en la ciudad. En esta obra, publicada en 2016 por Palgrave, se traza un mapa histórico y físico de las migraciones y la toma de posesión del espacio urbano que el cristianismo, el islamismo, las iglesias proféticas, el judaísmo o el hinduismo han ido realizando en una ciudad posapartheid. Y se estudia en profundidad los diferentes rituales, dislocaciones producidas en espacio urbano, sacralización y apropiación del medio, y cómo los diferentes residentes generan pertenencia a partir de ellos.

Materialización de un proyecto antropológico llevado a cabo entre 2013 y 2014, se trata de una exploración minuciosa de la diversidad temporal y espacial de los rituales religiosos, de adivinación y de muerte de los inmigrantes en el centro de la ciudad y en el sur de Johannesburgo. Con todo, el objetivo fue rastrear e intentar comprender los procesos de desarrollo de la diversidad cultural y religiosa como respuesta a las inseguridades de los residentes de la ciudad. De los migrantes urbanos.

Y es que en cada ciudad encontramos trazas de 'super-diversidad' social, cultural, económica, geográfica... relacionadas con la migración, que se deben tener en cuenta a la hora de observar y gestionar una ciudad. Como advertía Jill Helke, Directora del Departamento de Cooperación Internacional y Partenariados de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en un evento sobre migraciones organizado por ONU Habitat: "No se puede pensar en los migrantes sin pensar en las ciudades y no se puede pensar en las ciudades sin pensar en los migrantes".

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