La letra pequeña del Mad Cool: 10 grupos que no te puedes perder

ANNA OF THE NORTH. Si te gusta Lykke Li no dejes pasar la oportunidad de conocer a su versión ensoñadora. Anna nació en una isla cerca de Oslo, estudió diseño gráfico y formó este dúo con un compañero que (casi) siempre lleva gorra. Una especie de Amaral con muchas referencias nórdicas y synth-pop optimista.

STAR SLINGER. El lema de Darren Williams, el productor inglés que se esconde bajo el nombre de Star Slinger, es hacer música para sentirse bien y ayudar a los demás. Toda una labor filantrópica que se materializa en música electrónica y que ha aparecido reseñada en medios como Dazed & Confused o Pitchfork.

DEAP VALLY. Tienen la aprobación de Hedi Slimane, y ya se sabe que el diseñador nunca falla. Lindsey Troy (voz y guitarra) y Julie Edwards (batería y voz) forman este dúo de Los Angeles, tan cool como rock n roll. La voz ronca de una y los ritmos rabiosos de la otra, las han llevado a compartir escenario con Queens of the Stone age, Peaches o Marilyn Manson.

SAVAGES. En ‘Adore’ este cuarteto post-punk hace un alegato a la vida tan oscuro que resulta hasta irónico. Y en la paradoja está todo su encanto. Esta banda de chicas lideradas por su cantante Jehnny Beth han servido de inspiración para otras bandas femeninas y 'She Will' debería ser todo un himno, si no lo es todavía. Además, componen su música pensando en el directo.

NORA NORMAN. Con su tema ‘Fix it all again’ demuestra que se puede hacer estribillos con ‘sorry’ sin caer en pop facilón. Nacida en Sabadell, esta artista de tan solo 24 años pasó de subir unas canciones al canal de Youtube, a convertirse en una de las promesas del soul español. Creció con los vinilos de Stevie Wonder de su padre, y su afilada voz la ha llevado a hacer jam sessions por todo el país, compartir gira con Nick Waterhouse o formar parte de carteles como el Mulafest o el 101 Sun Festival.

BENJAMIN BOOKER. Si su nombre no te suena, ponte ‘Violent Shiver’ y rápidamente recordarás que alguna vez la has bailado. A simple vista, este chico nacido en Virginia podría protagonizar alguna peli sobre el nacimiento de Nueva Orleans; y en cuanto a su sonido, ha conseguido reunir toda la esencia americana: blues, boogie, soul y mucho garaje.

FIZZY SOUP. "Cocinan canciones, viajan en un coche escacharrado, son bajitos, desayunan café y cenan sopa", así se presenta este cuarteto al que han rebautizado como los Cat Power de Cuenca (¡casi nada!). El grupo acaba de publicar su segundo álbum 'Not so far', financiado a través de crowdfunding, llegando a duplicar el objetivo inicial.

KURT VILE. En realidad, lo hemos incluido porque aparece en el cartel con una tipografía más pequeña. Fue el líder de melena revuelta y autodidacta de The war of Drugs, y su proyecto en solitario no debería pasar desapercibido. Puede que no tenga muy claro quién es el tío del espejo, tal y como se pregunta con esa voz nasal en ‘Pretty Pimpin’, pero sabe muy bien lo que hace. Seis discos, culminados con ‘b’lieve i’m goin’ down’ son prueba de ello.

NOT MY CIRCUS. Cuando cinco amigos de cada punta del mundo se juntan el resultado es tan heterogéneo y especial como el de Not my Circus. Un grupo formado en el verano de 2016 con una propuesta indefinible: melodías folk, riffs psico-blues, golpes de funk, e incluso bases electrónicas. Un circo sonoro de lujo.

WARPAINT. Se juntaron un día de San Valentin porque ninguna tenía plan y consiguieron destacar en la escena saturada de Los Ángeles. Incluso Chris Cunningham hizo un documental sobre ellas. Warpaint tienen tres discos, un directo de lo más bailable y las ideas tan claras como para rajar de Rihanna, Beyoncé y la sexualización de la música.