Socialdemocracia y algoritmos
Estamos en la época de los algoritmos. Gracias a ellos Google puede saber nuestros gustos en función del día o de la estación del año en que nos encontramos. Haría falta crear un algoritmo que nos permitiera identificar el sistema político ideal. Económicamente, debería crear la riqueza que genera el capitalismo; socialmente, tendría que conseguir que esa riqueza se distribuyera de una forma más equitativa, con mayores impuestos para los muy ricos y con los beneficios empresariales reflejados en los salarios de los trabajadores; ecológicamente, tendría que ser respetuoso con el medioambiente; en un mundo globalizado debería fomentar la movilidad de personas y mercancías; debería ser unívoco culturalmente pero acérrimo defensor de los derechos humanos. En tiempos analógicos este algoritmo tenía un nombre: socialdemocracia.
La mayoría de los españoles y europeos estaban de acuerdo con este pensamiento. Y, seguramente, hoy sigan creyendo en él, pero el recuerdo de la gestión de la crisis por Zapatero, y el rechazo de los sectores más moderados a Podemos, hacen difícil su regreso.— Joaquín Gismero Brís. Torrejón de Ardoz (Madrid).