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Project Tango da sentido a la realidad aumentada

Uno de los proyectos estrella de Google llega más tarde de lo esperado pero con notable calidad

Google prometió enseñar el móvil en enero, pero solo mostró un prototipo en CES, la mayor feria de gadgets que se celebra cada año en Las Vegas. Para su conferencia a finales de primavera tampoco hubo un teléfono listo para salir al mercado. En junio, Lenovo, la empresa que compró Motorola, mostró el primer teléfono con Project Tango. Lo de teléfono es un decir, pues  el Phab 2 Pro es tan voluminoso que se acerca más a una tableta. De hecho, no parece un móvil. Está muy bien acabado, pero resulta pesado y tiene un diseño extraño. Ahora bien, los early adopters, aquellos usuarios dispuestos a abrir la cartera para ejercer de conejillos de Indias lo van a disfrutar. La tableta, según ofertas y países, ronda los 500 euros.

Project Tango es el equivalente a Google Maps pero pensado para interiores. Al menos, esa era la idea inicial. El buscador quería que moverse por un hotel de grandes dimensiones, un centro de convenciones o un espacio comercial fuese tan sencillo como ir de una dirección a otra en exteriores. A partir de ahí comenzaron a proyectar un sistema de sensores y cámaras que tomase más datos de lo habitual para poder así situar al usuario dentro de una sala. El resultado es magia pura. Hasta ahora la primera aproximación práctica a la realidad aumentada se ceñía a cazar Pokémons sobre la mesa del salón o en la maceta de la terraza.

La combinación de Phab 2 Pro y las primeras aplicaciones disponibles para este dispositivo muestran un universo mucho más rico, que va desde personajes virtuales con los que se puede interactuar a ver cómo quedaría una silla nueva en el comedor o jugar con mascotas virtuales. En cuestión de segundos toma datos suficientes del entorno y lo decora en la pantalla con gran cantidad de detalles. 

¿Por qué Google no lo ha incluido en Pixel, su móvil de cabecera? Porque Google ha considerado Pixel como un móvil redondo, sin un solo componente que chirríe. Las implicaciones técnicas que por ahora tiene Project Tango no permitía hacer algo apetecible a la vista y al tacto.

2017 será el año en que se consolide esta tecnología. 

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