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Hoteles de ciencia ficción en los que ya puedes dormir

La digitalización hotelera ya ofrece congresos por holograma, reconocimiento facial en vez de tarjetas e inscripción robotizada

Recepción de robots en el hotel Henn-na de Nagasaki.
Recepción de robots en el hotel Henn-na de Nagasaki.

El pasado mes de febrero, el actor Jack Black dio una rueda de prensa a 14 medios de comunicación en Madrid para presentar su película Goosebumps. Pero Black nunca estuvo en la capital. O sí. Desde una pantalla con un fondo negro se le podía ver en tres dimensiones desde su estudio de Los Ángeles, respondiendo con soltura y buen humor a cada periodista en entrevistas one to one, con la cercanía que proporciona un café entre colegas. Él protagonizó uno de los primeros encuentros holográficos de España para un público reunido en el NH Collection Eurobuilding, el primer hotel en nuestro país que tiene esta tecnología de telepresencia, y el más cercano al concepto de hotel del futuro. Los establecimientos hoteleros están trabajando en la actualidad en la implantación de nuevas tecnologías que ayuden en su comunicación con el huésped, faciliten y mejoren su estancia en el hotel desde un punto de vista sensorial y práctico, y optimicen sus recursos humanos y energéticos. Una intención de evolución del siglo XXI, cuya aplicación aún es lenta.

Eventos en 3D

Abierto a finales de 2014, el NH Collection Eurobuilding, buque insignia de la compañía, ofrece la tecnología holográfica 3D dentro sus instalaciones para realizar presentaciones con una puesta en escena abrumadora, sin necesidad de que los protagonistas estén allí presentes. Un año antes que Jack Black, hizo lo mismo Hugh Jackman desde Berlín, de nuevo para la prensa española congregada en una reducida sala del hotel.

Presentación holográfica de Chappie en el Eurobuilding.

El encuentro de telepresencia resultó de ciencia ficción. Un sonido real –cercano a una retransmisión televisiva–, una pantalla que ocupaba casi toda una pared y los actores a tamaño real sobre un fondo negro hablaban con los periodistas con soltura, en un diálogo tan natural que intimaba a ambos lados del futurista coloquio. “Logramos una mayor espectacularidad en los eventos, este sistema hará innecesario, por ejemplo, tener que viajar desde Madrid para estar presente en una reunión en Barcelona”, explica Ramón Aragonés, director general Ejecutivo de NH Hotel Group. Esta tecnología –de la que no se conoce su precio de alquiler– ya está activa, además de en el hotel madrileño, en el NHow de Berlín y en el NH Collection Constanza, y prevén instalarla en 15 destinos más.

El Eurobuilding, dentro de su división de eventos, también ha incorporado una red wifi de Alta Densidad, similar a la de los palacios de congresos, y la pantalla multimedia más grande de Europa y segunda abovedada semitransparente más grande del mundo –300 metros cuadrados–. Esta gigantesca pantalla, con 2,2 millones de bombillas LED de alto brillo, sirve para proyectar imágenes de vídeo y ya ha acogido desfiles de moda, transformando su vestíbulo en algo similar a un escenario de un concierto de una estrella de rock. NH, además, está estudiando incorporar mesillas-cargadores de móviles en las habitaciones.

Un robot mayordomo

Con apenas un metro de estatura, Botlr, es un robot mayordomo que se desliza de manera silenciosa por los pasillos del hotel Aloft Cupertino de EE UU, una de las marcas del grupo Marriott International. En activo desde finales de agosto, Botlr, que pide tuits en vez de propina, es capaz de comunicarse con los huéspedes mediante una pantalla táctil y transporta objetos y bebidas, sin que se le mueva su pajarita pintada sobre su estructura metálica. Brian McGuinness, responsable global de Marcas Especializadas Selectas de Starwood, afirmó, cuando se presentó en público, que “tiene la ética de trabajo de Wall-E y el humor de Rosie, de The Jetsons, y recuerda a R2-D2”. Pero no es el único robot en el mercado de los hoteles, a principios de 2015 se inauguró el hotel Henn-na, el primer establecimiento en el mundo atendido por humanoides, en el parque temático de Sasebo en Nagasaki (Japón).

Botlr, el robot mayordomo.

Adiós a las tarjetas magnéticas

Pero no solo la aparición de humanoides forma parte del futuro de los hoteles, el uso del smartphone se presenta clave, mucho más allá de la domótica que todos intuimos. En un futuro inmediato, nuestro teléfono nos permitirá entrar en nuestra habitación, prescindiendo de la llave, con tecnologías como Bechekin. Con una aplicación del hotel que descargaremos en el smartphone, podremos abrir la puerta en el horario y fechas que el establecimiento determine, evitando la entrega de tarjetas magnéticas y las colas de los huéspedes en la recepción. “No hará falta cambiar la cerradura existente, se compatibilizan ambos sistemas de apertura, ya lo hemos instalado en hoteles como el Inglaterra de Sevilla, y tenemos en proyecto el emblemático Wellington de Madrid”, cuenta Francisco Gutiérrez, CEO de Inserta Group, la empresa que desarrolla esta tecnología.

Grupos hoteleros como Meliá están estudiando iniciativas similares, pero aún sin fecha concreta de implantación: “Este es uno de los principales quebraderos de cabeza que tenemos, la integración de la tecnología del cliente dentro del ecosistema tecnológico del hotel”, explican fuentes de la cadena.

Auto check in en el hall

Quiosco de 'chek in' automático de Chapp Solutions.
Quiosco de 'chek in' automático de Chapp Solutions.

Evitar las colas en las recepciones de los hoteles es el objetivo de POK (Point of Kiosk), un quiosco de check in automático que se instala los mostradores y a través del cual el huésped registra su entrada y recoge su llave. Lo ha desarrollado Chapp Solutions, una startup canaria que ya ha instalado este “autoservicio” en pequeños hoteles como el Vértice Roomspace Madrid, el HD Parque Cristóbal en Gran Canaria y en dos del grupo Sidorme, uno en Madrid y otro en San Sebastián. Su CEO, Alfredo Chiaramonte, afirma que “el futuro en el registro de los huéspedes en los hoteles será bien vía a aplicación, con el escaneo de un código QR, y mediante este tipo de pequeños quioscos instalados en los halls, donde el recepcionista sigue estando al lado del cliente, continúa siendo su anfitrión y les asesora y explica todo el proceso del auto check in; la atención tiene que seguir siendo personalizada, eso no se puede perder en cierto tipo de hoteles”. POK reduce los costes operativos del hotel y los tiempos de espera en los registros convencionales, permite el pago directo con tarjeta de crédito y la selección de extras en tu habitación.

Experiencias de parque temático

En materia de domótica los hoteles llevan años trabajando para perfeccionar la experiencia del huésped dentro de la habitación. A mediados de 2017, la startup española Broomx Technologies, prevé el lanzamiento mundial de MK Player360, el primer sistema de proyecciones inmersivas para crear experiencias 4D en cualquier habitación de hotel. Sonido, imagen, luces, cortinas o cama, se adaptarán a este túnel imaginario en el que se puede convertir tu suite, desde un océano a un paseo por el desierto. “Con este sistema de inmersión, el hotel puede detectar los temas que más le interesan a cada cliente y, en función de esto, lanzarle propuestas de actividades que estén alineadas con sus intereses; es también un herramienta de fidelización”, cuenta Ignasi Capellà, responsable de comunicación y desarrollo de negocio de esta empresa afincada en Barcelona. Sobre esta tecnología ya se han interesado “grandes cadenas de hotel, resorts de playa, hoteles de parques temáticos y hoteles urbanos; no tiene porque encarecer el precio final para el cliente”, asegura Capellà.

El MK Player 360 de Broomx.

Aplicaciones de hotel para el móvil

La geolocalización del huésped se presenta también como la base esencial para mejorar la experiencia dentro del hotel. Rodrigo Martínez Martínez, responsable de operaciones hoteleras y nuevas tecnologías de ITH (Instituto Tecnológico Hotelero), habla sobre la aplicación del Yo Digital a esta industria: “Conceptos como el Internet de las Cosas nos permitirá recuperar la información de los hábitos de cada cliente, para después geolocalizarlo a través del teléfono y de los dispositivos beacons, y se podrá interactuar con él”. De este modo, y siempre con el smartphone de guía y una aplicación del hotel que el huésped se haya descargado previamente, se podrá saber en qué momento ha realizado el check in, si ha llamado al servicio de habitaciones y para qué, o a qué hora ha desayunado. “Permite tener mayor conocimiento de qué busca el cliente en cada momento, son proyectos que en uno o dos años serán una realidad y podremos ver en los hoteles”, añade Martínez.

Reconocimiento facial

“Habrá robots que tendrán detectarán las facciones del cliente, reconocerán de sus preferencias, y ambientarán la habitación en función de sus gustos Rodrigo Martínez, Instituto Tecnológico Hotelero

El futuro basado en el reconocimiento facial que presentaba la película Minority Report (2002) de Steven Spielberg, está mucho más cercano de lo esperado. De hecho, el Henn-na de Nagasaki ya incorpora esta tecnología para pasar a las habitaciones. “En un futuro próximo habrá robots que tendrán incorporada la biometría facial, que detectarán las facciones del cliente, reconocerán de inmediato sus preferencias, le realizarán el check in y ambientarán la habitación en función de sus gustos”, asegura Rodrigo Martínez, de ITH. En ciertas habitaciones de algunas marcas de los grupos Marriott International, Sheraton y Element se han instalado espejos con pantallas táctiles, lo que nos acerca todavía más a la realidad que prometía Spielberg en una película en la que recreaba, con abundante asesoramiento científico, cómo sería el mundo en 2054.

Un hotel monitorizado

Hay otros avances tecnológicos que cambiarán el uso de los hoteles del futuro, pero no solo desde el punto de vista del cliente, si no de los propios trabajadores. Aplicaciones como Accede permitirán la identificación presencial inteligente de las personas, gestionando las autorizaciones y el control del personal y de los huéspedes a ciertos accesos; o Enciende, un sistema de eficiencia energética vinculado a la presencia del teléfono móvil en la habitación, que también está funcionando en el hotel Inglaterra de Sevilla, ambas desarrolladas por Inserta Group. “También se está trabajando en la gestión de los procesos de trabajo de los hoteles, monitorizaron incluso los tiempos reales de limpieza de las habitaciones, para mejorar la gestión interna”, añade Rodrigo Martínez, de ITH.

El precio más ajustado

Los sistemas de pago de los hoteles del futuro también serán mediante teléfono móvil. Ya hay pasarelas como Bepay, que permite efectuar el cobro al huésped desde su casa sin tener que dejar la tarjeta en la recepción, aunque este modo de pago aún no se ha instalado en ningún hotel español. “Se busca facilitar la llegada de los huéspedes a los hoteles, evitar los check in masivos”, explica Francisco Gutiérrez, de Inserta Group. Además, en materia de precios, la tecnología se presta a ajustar la oferta y la demanda real en cada destino. “Va a ser fundamental estudiar los precios de las habitaciones según los comportamientos de los mercados a nivel mundial, automatizando todo para ofrecer el precio idóneo para cada momento según la competencia y los eventos que pueda haber en esa ciudad ese día”, añade Rodrigo Martínez Martínez, de ITH.

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