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Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Holanda investiga a su embajador en China

Su relación con una empleada lo hace sospechoso de un posible caso de chantaje o de espionaje

Isabel Ferrer
Fachada de la embajada de los Países Bajos en Pekín (China).
Fachada de la embajada de los Países Bajos en Pekín (China).Embajada de los Países Bajos

Es posible que Ron Keller, embajador de Holanda en China, siguiera los dictados de su corazón, pero su supuesta relación con una empleada de su embajada en Pekín le ha valido ser apartado temporalmente del cargo. De 58 años, se le consideraba uno de los diplomáticos más experimentados del cuerpo, y fue también embajador en tres puestos clave: Ucrania, Rusia y Turquía. De su presunta amada apenas se sabe que es china y, en su país, una agencia estatal provee de personal a las misiones diplomáticas extranjeras. Dado lo comprometido de la situación, adornada con las correspondientes dudas sobre posibles chantajes, o incluso espionaje, Keller ha sido llamado a capítulo a La Haya mientras se investiga lo ocurrido.

Conocido por sus maneras directas, la posibilidad de que un embajador de este calibre haya caído en una trampa de miel (traducción literal del inglés de honey trap), el engaño clásico de las novelas del ramo, confunde y asombra por igual a sus jefes holandeses. A la intemperie desde que se desvelara su nombre, según el semanario Elsevier “hay fotos comprometedoras con la mujer en cuestión”. Por su parte, el rotativo De Telegraaf, que ha destapado el asunto, recuerda que “estos casos son utilizados políticamente por China en beneficio propio”. Tal vez no solo allí, pero después de haberse mostrado firme sobre la precariedad de los derechos humanos y la contaminación del aire de su anfitriona, la situación de Keller es delicada.

Además de la ética profesional, que veta las relaciones entre jefes y subordinados, la diplomacia canadiense y británica advierten a sus miembros de los peligros de tomarse ciertas libertades en China y Rusia. Estados Unidos hace otro tanto, pero no son las únicas. Keller, sin embargo, puede ser reincidente. Conoció a su esposa, Zsuzsanna, en París, en 1991, en un encuentro del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo. Húngara de nacimiento, manejaban información privilegiada y se casaron al descubrirse su relación. Ambos relataron su aventura el pasado año el Día de San Valentín. Ahora llevan vidas separadas.

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