Más respeto, casamentero
La semana pasada asistí a una boda en la madrileña Quinta de la Fuente del Berro. El día salió precioso, el parque estaba impecable y el lugar de la ceremonia, un recoleto rincón íntimo y ajardinado. Durante la mañana se iban celebrando bodas y los invitados lucíamos nuestros mejores trapos y nuestras mejores caras, honrando a las parejas que habían decidido sellar allí su matrimonio.
En el momento trascendental, un señor de azul y verde, que todos pensábamos que era de Parques y Jardines, o iba de picnic, cogió el micrófono y ofició la ceremonia. Ignoro de qué partido político es (aunque me lo imagino), pero el señor regidor de verde demostró con su indumentaria una absoluta falta de educación, urbanidad y respeto hacia las parejas que habían ido allí para refrendar el día más importante de sus vidas. — Javier Martín. Madrid.