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Alterconsumismo
Coordinado por Anna Argemí
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ConSuma Consciencia: consumo y valores

Por el equipo de Consuma Consciencia

¿Estamos preparados para cuestionar y asumir las consecuencias que tiene nuestro consumo? ¿Seguiría todo igual si conociésemos el modus operandi de las empresas? Sentimos una demanda creciente de personas que desean optar por alternativas de consumo que no solo consideren el precio o la accesibilidad, sino que también estén acordes a ciertos principios, llamémosles “sostenibles” o “éticos”. Hay gente que busca coherencia entre sus valores y sus acciones, entre ellas, su consumo y le resulta extremadamente complejo conocer las opciones disponibles.

Además, están surgiendo alternativas de consumo en todos los sectores ordinarios que lejos de maximizar el beneficio económico buscan generar un impacto social positivo. Pero, ¿cómo puede acceder la ciudadanía de a pie a información que le muestre qué entidades, tanto convencionales como alternativas, hay en un determinado sector y su forma real de actuar?


Así nace
ConSuma Consciencia, un comparador online del desempeño, del cómo operan las entidades que ofrecen productos o servicios en ámbitos cotidianos de la vida. Queremos “desnudar” a las empresas para poner los datos encima de la mesa y dejar de lado las perspicaces estrategias de comunicación que algunas utilizan hábilmente. Esta plataforma pretende ofrecer información clara y comparable de entidades para que los usuarios puedan tomar decisiones más informadas sobre su consumo.

Para ello, se proponen una serie de indicadores comunes, aplicables a todo tipo de entidades trabajando en el mismo sector, y otros específicos, que abordan las problemáticas concretas de cada campo. Los criterios comunes considerarán indicadores acerca de la política que las entidades tienen hacia el cliente, sobre gobernanza interna, gestión económica, comunidad o medioambiente. Como ilustración de indicadores específicos tenemos la comercialización de energías renovables para el sector de la electricidad, por ejemplo. Los indicadores con los que trabajamos están inspirados en las propuestas de las corrientes económicas alternativas y la responsabilidad social empresarial. Esta forma de entender y comparar las entidades se va a aplicar primero a las más representativas del sector de la electricidad (para usos domésticos) y posteriormente a la banca, telecomunicaciones y moda. Llegaremos tan lejos como sea posible.

Uno de los aspectos diferenciadores de ConSuma Consciencia es que desarrolla un marco de referencia que permitirá a los usuarios comparar grandes transnacionales con cooperativas locales bajo el prisma de responsabilidad compartida pero diferenciada. En esta primera fase de la investigación vamos a basarnos en fuentes de información secundarias, resultados que se compartirán con las propias entidades para ser contrastados. La información se presentará de forma rigurosa, transparente y trazable.

ConSuma Consciencia será de acceso gratuito, interactiva, colaborativa, sin ánimo de lucro, independiente, sin vinculación política ni confesional. Para poder desarrollar esta herramienta bajo los principios que defendemos hemos lanzado una campaña de microfinanciación.

Para la gran mayoría de personas, el tiempo es un bien escaso y la sobreinformación un lastre pesado, por lo que la labor de búsqueda y sistematización que se desarrolla desde ConSuma Consciencia puede acercar cierta información que, aunque existente, en muchos casos resulta inaccesible. Con el fin de simplificar cierta información y asegurar que se cumplen ciertos principios, existen multitud de sellos de certificación en el plano ambiental y social, así como balances (u otras herramientas) promovidos desde distintos movimientos económicos, pero ¿qué es lo que verdaderamente avala cada sello o cuáles son los principios que defiende cada movimiento?

ConSuma Consciencia no solo analizará la información que hay “por debajo” de los sellos, sino que también considerará otros aspectos de contorno que pueden resultar de interés a los consumidores, como el beneficio de las entidades. Esto nos ha conducido a concebir una herramienta interactiva ya que creemos que distintas personas están sensibilizadas con distintos valores y cada persona tiene derecho a defender los suyos, considerando todos ellos igual de legítimos. Por ejemplo, para alguien puede ser de máximo interés la horquilla salarial de una empresa, mientras que otra persona presta mayor atención a la política ambiental.

ConSuma Consciencia ofrecerá información, para que la valoración la realicen las personas usuarias. Percibimos una demanda latente de cambio; hay muchas personas a las que ya no les sirven las opiniones de terceros y están dispuestas a analizar, realizar sus propios juicios de valor y tomar decisiones más libres y consecuentes. Al igual que muchos productos de consumo tienen etiquetas con sus ingredientes y esto nos ayuda a decantarnos por unos o por otros, ¿por qué no identificar las “proteínas” y “vitaminas” o las “grasas”, “azúcares” o “conservantes” que tiene una entidad para tomar nuestras decisiones?

Nos motivan las firmes creencias de que las personas deben estar en el centro del desarrollo y de que los cambios sociales no pueden venir solo desde la política. En una sociedad fuertemente economizada, estos cambios deben ser acompañados por las decisiones que todos tomamos cada día. Queremos contribuir a una sociedad más consciente, a la que no le sirva ni la inercia ni la opción por defecto y que pueda optar por un consumo más razonado y razonable como muestra de la sociedad evolucionada que dice ser. Nuestra aspiración no es ni vencer ni convencer a nadie, sino proporcionar una herramienta para la reflexión y para la acción.

Aceptando que la sociedad en la que vivimos es un reflejo de las personas que somos, ¿estás dispuesto a conquistar tus valores y defenderlos en tu consumo?

¿Ambicioso? Sí, mucho. ¿Utopía? No.

¿Nos ponemos en marcha?

Comentarios

Cualquier iniciativa dirigida a defendernos de un consumo sin sentido me parece estupenda.
Lo más importante, a mi juicio, es disminuir el consumo. Comprar solo lo que necesitamos.

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