Nombramiento
En la comparecencia del ministro de Economía y Competitividad, en funciones, este, para defender que la designación de José Manuel Soria como director ejecutivo del Banco Mundial no tenía un carácter “político”, lo comparó, hasta en dos ocasiones, con el nombramiento de los subdirectores generales de los ministerios. De este modo, insistió en que, en estos casos, tampoco hay intervención alguna del Consejo de Ministros o del titular del ministerio, recayendo dicha competencia, en exclusiva, en los secretarios de Estado. Esto no es cierto del todo. Si acudimos a la norma invocada por el propio ministro, la Lofage, comprobamos que los secretarios de Estado nombran a los subdirectores generales de la Secretaría de Estado, pero el resto de los subdirectores generales son nombrados por el propio ministro. Lo más grave es que, según parece, se leyó la citada ley.— Francisco Javier Camacho Alonso. Madrid.