_
_
_
_
Tentaciones
_

Los cinco grandes errores (machistas) del nuevo 'Granjero busca esposa'

El 'reality' de Cuatro ha vuelto este año presentado por Carlos Lozano. Pero, lejos de modernizarlo, solo ha incrementado su dosis de 'cuñadismo'... Analizamos las razones

Carlos Lozano y los participantes del 'reality'
Carlos Lozano y los participantes del 'reality'Cuatro

¿A quién no le puede gustar Granjero busca esposa? No, en serio, ¿a quién? ¡Si es un programa que lo tiene todo! Urbanitas adentrándose en el mundo rural, amoríos imposibles, casas con decoraciones que harían llorar a un ermitaño, animales, gracejo campechano y un montaje que saca lo mejor -y lo peor- de cada uno de los participantes. Vamos, una panacea como pocas se encuentran en televisión. Entonces, ¿para qué cambiarlo si lo que teníamos funcionaba? Buena pregunta -gracias, gracias-. A primera vista, el Granjero busca esposa de Carlos Lozano poco se diferencia del de Luján Argüelles. Mismo mecanismo, mismo formato, misma motivación. Pero si afinamos la vista, nos daremos cuenta de que no tienen nada que ver. ¿No perciben un cierto olor a cuñadismo? Abran la ventana, a ver si corre brisa.

El aterrizaje del presentador estrella de Operación triunfo ha servido para evidenciar los peores aspectos de este reality que busca solventar la vida sentimental de cinco granjeros y una granjera. Ha vuelto a abrir el baúl y nos ha invadido la peste a cerrado. Roles femeninos más propios de otros tiempos, sexualización exacerbada del físico, gañanismo a la hora de relacionarse y tópicos de los que estamos tan cansados que ya no nos hacen ni efecto. ¿Cómo hemos vuelto a caer en lo mismo? ¿Tan malos hemos sido que nos merecemos altas dosis de cuñadismo? Al mismo tiempo, Bertín Osborne hacía de las suyas en Mi casa es la tuya con Antonio Banderas. ¡Basta ya! Menos mal que Televisión Española apostaba por los viajes en el estreno del Destinos de película de Màxim Huerta. Un soplo de aire fresco entre tanto machito jugando a ser el más machito del corral. Puf.

Pero vayamos paso por paso. ¿Qué es lo que no ha funcionado en este nuevo Granjero busca esposa? Tomen nota, que la cosa trae cola:

1- Carlos Lozano, el hombre, el mito, el concepto

Rocío Jurado
Rocío JuradoCuatro

¡Con lo bien pillado que tenía el formato Luján Argüelles! El ¿éxito? de Carlos Lozano en GH VIP -entiéndase por éxito la repercusión de mil y una polémicas- ha hecho que el presentador se haya convertido en la nueva cara de Granjero busca esposa. Sin duda, no había en Mediaset un formato mejor para él. Lozano es ese tipo de presentador que piropea a las concursantes femeninas por su belleza y se queda tan tranquilo. ¡Como si estuviésemos todavía a principios de los 90! Su vuelta a la televisión por la puerta grande ha dejado claro que el tiempo del lozanismo puede que ya haya pasado.

2- "Hostia, la cuarta, hostia, la rubia"

Los primeros minutos de esta nueva edición de Granjero busca esposa nos han dejado una sensación terrible. Auténticos desfiles de ganado donde los granjeros analizaban, desde la lejanía, la anatomía de sus pretendientas. Cinco machos buscando la mejor ganga -y la más dotada-. ¿A nadie le chirrió este comportamiento? Una cosa es dejar que la primera impresión se fundamente en el físico -algo del todo normal-, y otra muy diferente hacer gala de actitudes más propias de la prehistoria. Y sí, ahora dirán que con los pretendientes de la granjera se hizo lo mismo. Pero los gritos de "hostia, la rubia" son difíciles de olvidar...

Los primeros minutos de esta nueva edición nos han dejado una sensación terrible. Auténticos desfiles de ganado donde los granjeros analizaban la anatomía de sus pretendientas.

3- Sigi y todo lo que NO debe hacerse en la vida

Desgraciadamente, la aparición de un hombre relativamente joven que todavía considera que el sitio de las mujeres es la cocina y la crianza de los hijos es algo a lo que estamos demasiado acostumbrados. Pasa el tiempo y los roles continúan. Ahí tienen a Sigi, uno de los concursantes de esta nueva etapa del reality. “A mí me da igual la calidad, quiero cantidad”, le decía a una de sus pretendientas mientras probaba la comida que les había puesto a hacer. Porque para Sigi comer es vital -le da igual que esté malo, parece ser- y que lo haga su futura mujer también. Él, claro, no cocina ni un huevo frito.

4- Hablemos de sexo (una vez más)

Sigi, uno de los concursantes
Sigi, uno de los concursantes

Hasta un polígrafo hizo traer Rocío Jurado -la otra Rocío Jurado- para saber si sus pretendientes mentían. Y les preguntó cosas sobre sexo. ¡Ahora resulta que tenemos que llegar a 2016 para darnos cuenta de que las mujeres viven su sexualidad con libertad! A los participantes masculinos parece que no les hizo tanta gracia. Lander, otro de los granjeros, casi muere cuando una de sus aspirantes le dijo que tenía un consolador en casa -al que había bautizado como Henry-. Será que él es un casto varón.

5- “Las mujeres son las peores”

Ni un programa para cuñados donde no se incida en que las mujeres son las peores con las otras mujeres . “Todas me la han clavado”, aseguraba una pretendienta refiriéndose, suponemos, al conjunto de mujeres que ha conocido a lo largo de su vida. ¿Hasta cuándo seguiremos con el mismo estereotipo? Es la sociedad la que nos lleva a hacer este tipo de afirmaciones. No hagamos culpables a las víctimas. Tan solo nos faltó una voz diciendo aquello de ni machista, ni feminista para tener la noche redonda. Ay, ¡santa paciencia para ver la televisión!

El 'Quién es quién' de los nuevos Granjeros

J.C.

Don Luis. El más veterano de la edición. Tiene modales de gentleman y habla de forma pausada y respetuosa. Presume de tener servicio en casa y una granja más propia de un aristócrata.

Jose. Es granjero y odontólogo. Vive en República dominicana y allí que se ha llevado a sus tres pretendientas. Es tímido, un poco vergonzoso y dice que cariñoso. Su padre, que también vive con él en República dominicana.

Sigi. De Sigifredo. Más que una pareja parece que busca una empleada del hogar. Lo que más le interesa de sus pretendientas es el físico.

Juanmi. Es el granjero moderno. Lleva tupé y barbita. Es el más joven de todos. Ya ha puesto a sus pretendientas en bikini para ver con quién se quedaba.

Lander. Está obsesionado con el Atleti. Quiere una novia vasca y del Atleti. Se lo sabe todo sobre el club y quiere que sus pretendientas hagan lo mismo. Está enamorado de su vaca Rebeca.

Rocío Jurado. La auténtica estrella de la edición. Han construido todo el programa para que podamos conocerla. Se llama Rocío Jurado, sí, como la cantante. Es exagerada, gritona, excesiva y tiene un amigo llamado Hermes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_