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¿No sabes dónde ir de vacaciones? Recorre los mejores festivales de España

Un año más Heineken apuesta por la música y colabora con los mejores festivales de España para crear experiencias únicas

El escenario verde es el escenario que acoge a los principales cabezas de cartel del BBK LIVE, el festival musical más internacional de Bilbao.
El escenario verde es el escenario que acoge a los principales cabezas de cartel del BBK LIVE, el festival musical más internacional de Bilbao.

Antes de encontrar tiempo para pensar en las vacaciones y de que el verano se instale oficialmente llegan los festivales de música dispuestos a animar cada fin de semana de los meses más calurosos. Directos de las mejores bandas, experiencias únicas y la oportunidad de disfrutar de la oferta turística y gastronómica de las ciudades anfitrionas hacen de estos eventos la mejor opción para sobrevivir al verano. Atrás quedaron esos días en los que el destino para pasar las vacaciones se elegía en función de dónde estaban las mejores playas, hoy son estos festivales los que marcan las fechas y los lugares a visitar durante la época estival.

Hace más de veinte años que en Heineken se dieron cuenta de que no hay lenguaje más universal que el de la música. Desde entonces han estado relacionados de una forma u otra con el mundo de los festivales de música y esto se ha convertido en parte de su ADN. “Los festivales en España han vivido un momento de explosión y es buenísimo para la industria discográfica y para las marcas, que tienen la oportunidad de hablar con el consumidor en momentos de disfrute. A la gente cada vez le gusta más vivir la música en directo y eso es una gran noticia para los artistas y promotores”, afirma la portavoz de Heineken en el área musical, Inés Arnal.

Los Bullet Proof Lovers, incombustibles rockeros donostiarras, en el escenario verde del Jazzaldia (2015).
Los Bullet Proof Lovers, incombustibles rockeros donostiarras, en el escenario verde del Jazzaldia (2015).

En Heineken son pioneros en este terreno (con Jazzaldia -Festival de Jazz de San Sebastián- llevan veinte años colaborando) y funcionan como altavoz de las iniciativas musicales que se salen de lo establecido. La clave para que la unión marca-festival funcione está en adaptarse a la estrategia y la filosofía de los festivales, y buscar puntos de encuentro respetando los campos de acción de cada una de las partes implicadas.

Hoy las experiencias se dan también fuera de lo que es el propio festival y el evento pasa a convertirse en parte de una fiesta en la ciudad. “Tenemos espíritu descubridor. Nuestro objetivo es sorprender y que la gente salga de la música que escucha siempre. Además, creemos que la mejor forma de disfrutar de la música es vivirla en directo y la personificación de este espíritu está en los festivales”, asegura Arnal. El carácter internacional y abierto de Heineken ha ayudado a generar experiencias únicas que aportan valor a los conciertos y que se reinventan cada año. “Es importante para nosotros evidenciar el universo de posibilidades que te abre la música. No dejan de surgir nuevos grupos y estilos. Con nuestro trabajo en los festivales buscamos que la gente se atreva a descubrir grupos musicales que de otra forma no habrían escuchado”, apunta la portavoz del área musical de Heineken.

“La vida de los festivales en España va ligadísima al apoyo de las marcas y debemos ser conscientes de eso. Para hacer un festival grande los patrocinios son imprescindibles. Los cabezas de cartel son posibles gracias al apoyo de las marcas y esto no es algo malo. Lo importante es que el patrocinio no sea intrusivo”. El que habla es Gerardo Cartón, probablemente el mayor experto en festivales de España y conocedor de las entrañas de la promoción discográfica. Pero para que la relación marca-festival sea fructífera, y no afecte al público que busca disfrutar de la experiencia musical, son necesarias unas normas. No todo vale. “Las marcas no tienen injerencia en el criterio artístico del festival y eso debe ser así. Por suerte en España eso está muy controlado. El consumidor no tiene que darse apenas cuenta del patrocinio, este debe ser delicado y estar integrado con coherencia”, señala Cartón.

La cantante Patti Smith, poetisa y rockera a partes iguales, en el escenario Heineken del Primavera Sound (2015)
La cantante Patti Smith, poetisa y rockera a partes iguales, en el escenario Heineken del Primavera Sound (2015)

Heineken fue la primera marca que apoyó un festival de música en España y si hay algo que caracteriza la relación que mantiene con los festivales que patrocina es la no intrusión. “Sus patrocinios son modélicos. Tienen muy claro dónde están los límites y han sabido adaptarse y explotar las posibilidades que ofrecen estos eventos. Su decoración está muy lograda y han invertido en experiencias que les diferencian del resto, como los Hidden Stage, escenarios aparte con pequeños conciertos exclusivos, que hubo en el Primavera Sound”, afirma Gerardo Cartón. Sin embargo, aún queda mucho por hacer y se puede sacar más partido a las experiencias exclusivas en un festival. “La zona Vip no se explota demasiado y se podrían hacer cosas muy interesantes si se alquilara esta área a las marcas, como conciertos acústicos o actividades diferentes. Es un terreno poco trabajado con muchas oportunidades”, apunta Cartón.

La experiencia de acudir a un festival hace tiempo que superó los límites musicales. Cuando está bien hecho, el papel de facilitador entre el público, la promotora y el artista que tienen los patrocinadores de los festivales hace posible sorprender al público año tras año.

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