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Tentaciones
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La mejor manera de evitar la filtración de tu 'sex tape': venderla tú mismo

Al igual que Paris Hilton o Kim Kardashian, los componentes del grupo norteamericano Yacht han sido víctimas de la distribución sin su permiso de un vídeo sexual privado en Internet. ¿Y qué han hecho? Ponerlo a la venta a cinco dólares. ¿O ha sido todo un truco publicitario?

El grupo Yacht.
El grupo Yacht.Facebook

ACTUALIZACIÓN: Varios medios apuntan a que, finalmente, todo se trata de un hoax (una noticia falsa) promovida por el mismo grupo. Al menos así lo dicen webs como Jezebel en la que no son demasiado benevolentes con ellos pero aseguran tener como fuente a la misma cantante. ¿Y el vídeo sexual? Efectivamente, es falso. Ya hay quien lo ha subido a Pornhub y se aparean y hay fluidos, pero no de la manera en la que estáis pensando. Sin duda, una excelente estrategia promocional para un grupo desconocido para el público mayoritario. 

Muchos famosos han sucumbido a la filtración de una sex tape. De hecho, es todo un clásico de la época que nos ha tocado vivir. A algunas, como Kim Kardashian o Paris Hilton, les sirvió para hacerse famosas, mientras que otras grabaciones, como el vídeo sexual de Pamela Anderson y Tomy Lee, marcaron toda una época. Pero, en todos los casos, la filtración de esos vídeos siempre ha significado una misma cosa: pingües beneficios para las plataformas que los han albergado o para quienes han decidido comercializarlos. 

Aunque no sean tan famosos como las anteriores, el grupo de electrónica YACHT ha sido el último en ser víctima de lo mismo. Sus dos componentes, Jona Bechtolt y Claire L. Evans, que además de pareja artística también son pareja sentimental, acaban de ver cómo se ha filtrado un vídeo sexual de ambos y, en lugar de aceptarlo con resignación y vergüenza, han decidido hacer algo totalmente inesperado e innovador: venderlo. Pero vayamos por partes.

Al parecer, el vídeo en cuestión lleva ya unos días circulando online, pero la banda no se manifestó al respecto hasta ayer. En un extenso post en Facebook explicaron cuál era la situación: grabaron ese vídeo para uso privado pero, “debido a una serie de errores tecnológicos y a una persona moralmente despreciable”, ha visto la luz totalmente contra su voluntad.

Además, en su explicación aprovechan para dejar claro lo difícil que es abrirse un hueco en el mundo de la música para las bandas que no son mainstream pero que llevan ya 10 años en el negocio. “Hacemos música en un momento en el que las ventas de discos están bajo mínimos y los tours conllevan un gasto enorme, sin garantías de que vamos a tener el dinero de vuelta”, explican. Precisamente esas “presiones financieras” son el motivo por el que aseguran que grabaron un vídeo de este tipo. “Necesitábamos una vía de escape del día a día, así que encendimos la cámara, nos desnudamos y tuvimos sexo”, dicen. Aunque en ningún momento se justifican, explican la situación y lo dolidos que están por el hecho de que algo privado se haya público sin su permiso.

Sin embargo, tan solo unas horas después de ese comunicado, el grupo ha decidido que, como el daño ya está hecho e Internet es imparable, lo mejor es intentar rentabilizarlo. Así que, en una pasarela de pago de su propia web, han decidido poner el documento a la venta a la módica cantidad de cinco dólares (vamos, unas tres cañas en cualquier bar). Y han publicado un texto explicativo al que no podríamos mover ni una coma:

“Si estás aquí es porque quieres ver el vídeo sexual de Claire Evans y Jona Bechtolt de la banda YACHT. De acuerdo, no estamos aquí para juzgar. El vídeo fue hecho de manera privada y se ha hecho público. Ya hemos emprendido acciones legales contra la persona que ha hecho esto sin nuestro consentimiento. Dicho esto, no tenemos la esperanza de que esta grabación vaya a desaparecer nunca por completo de Internet. 

En lugar de ello, hemos creado una plataforma para que compréis el vídeo y lo descarguéis directamente de nosotros. Si tenéis que ver este vídeo, os pedimos que renunciéis a descargarlo de un Torrent, o a verlo en streaming en una web de vídeos. Controlar cómo se ve este vídeo, y quien se aprovecha de él, es la única manera de mantener cierto control sobre la explotación de esta situación.

Por favor, haz lo correcto. 

Gracias por tu apoyo”.

El vídeo (de pago) lo tienes aquí. 

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