Recordemos que aquel extratrerrestre tan mono de finales de los 80 comía gatos. ¡Comía gatos! La familia siempre conseguía interrumpir su banquete pero a nosotros nos hacía muchísima gracia. Ahora que esto parece el Imperio Egipcio y los gatos son los reyes del mundo, Alf se lo pensaría dos veces.En su cruzada por convertirse en la abeja reina, la protagonista, Cady, decide ayudar a Regina a perder unos kilos. Muy amable, le da unas barritas que, según ella, son adelgazantes pero que, en realidad, aportan unas 5000 kilocalorías y que su madre utilizaba para dar a niños desnutridos en África. ¿Resultado? Regina destronada como líder. Como bien sabrán, la protagonista es capaz de transmitir sus emociones a la comida que prepara y puede desde generar tristeza hasta provocar excitación sexual en sus comensales. ¿Nos compensaría? Mejor no cocinar determinados días...En la película su protagonista, Bill Murray, vive el mismo día una y otra vez. Por eso, todo lo que come durante esa jornada da exactamente igual. Al día siguiente comenzará desde el principio sin engordar las grasas que haya podido ingerir. Es lo que más se parece a nuestra imagen del paraíso.En el futuro distópico de la película protagonizada por Stallone los únicos restaurantes que siguen abiertos son los Taco Bell. El paraíso para muchos de nosotros pero no para nuestras arterias. En la versión europea se cambió por Pizza Hut, incluso cambiando la escena, ya que la cadena inspirada en los tacos mexicanos todavía no se había implantado en Europa.¿Quién iba a decir que aquellas producidas alienígenas que venían del espacio en son de paz serían malvadas? Después de ver esta escena (y la posterior en la que uno de ellos enseña su piel de reptil) no nos quedó ninguna duda. La apertura de la mandíbula de Diana es ahora motivo de risa pero en los 80 aterrorizó a medio mundo.En la película sobre un duende de Papa Noel, Will Ferrell come sólo estos alimentos: caramelos, bastones de caramelo y, por supuesto, sirope de caramelo. Por lo visto es lo que comen todos en el Polo Norte, que debe tener la tasa más alta de diabéticos del mundo.¿No comer nada a partir de media noche? Bueno, hay algunas dietas reales que prohiben ingerir hidratos después de las cinco. Claro que lo que a nosotros sencillamente puede afectarnos al estómago y a perder lo alcanzado en el gimnasio hacía que los Gremlins se convirtieran en crisálidas de las que luego saldría un malvado bichejo.En los años 30 las autoridades de los EE UU decidieron promover el consumo de espinacas por la increible cantidad de hierro que tenían. Y Max Fleischer decidió que estas fueran el secreto de la fuerza de su personaje Popeye. ¿El problema de todo esto? Que se descubrió que el estudio en el que se basaba aquella creencia había puesto mal una coma por equivocación. Y había multiplicado por diez el hierro de las espinacas. Eso sí, siguen siendo un alimento muy saludable. ¡Cómalas!En el film de Isabel Coixet su protagonista, Hanna, come todo los días exactamente lo mismo: arroz blanco, pollo y una manzana. Muy sano, sí. Pero casi es más divertida la comida de hospital.
