_
_
_
_
_

La discriminación que empieza en la misma cuna

Las madres judías piden la segregación de las árabes que dan a luz, según una emisora

Juan Carlos Sanz

La mayoría judía vive de espaldas a la población árabe de Israel, que representa una quinta parte de los ocho millones de habitantes. Se trata de una segregación territorial —que solo se ve rota en el norte del país, y en localidades mixtas como Jaffa (colindante con Tel Aviv)— y también económica, que conduce a esta minoría a disponer de una renta per capita tres veces inferior a la media nacional. Una investigación periodística acaba de reflejar ahora que la discriminación empieza desde la misma cuna.

Una reportera de la emisora estatal Voz de Israel se hizo pasar por una embarazada en avanzado estado de gestación para solicitar dar a luz en los principales hospitales con la condición de no tener que compartir habitación con “madres no judías”. En casi todos los centros sanitarios recibió respuesta favorable, a pesar de que la discriminación por razones de raza o religión está prohibida por el Ministerio de Sanidad.

Esta investigación constata una práctica que resalta la separación entre las sociedades judía y árabe. “Siempre lo hacemos, lo tenemos muy en cuenta”, contestaron a la periodista en dos grandes hospitales de Jerusalén. “Suele ser la norma que seguimos”, le comunicaron en varios centros del área de Tel Aviv. Tan solo en Beersheva (al sur del país, con numerosa población beduina) fue rechazada su propuesta.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Bezalel Smotrich, diputado del partido Hogar Judío (nacionalista religioso e implantado entre los colonos de los asentamientos de Cisjordania), ha echado leña al fuego en las redes sociales: “Mi mujer no es racista, pero después de dar a luz quiere descanso, y no esas grandes fiestas comunes entre las familias árabes [en la misma habitación]”. Tras el aluvión de críticas a su tuit, Smotrich enfatizó: “Es natural que mi mujer no quiera estar en una cama cerca de la de una mujer que acaba de tener un niño que puede querer asesinar a su bebé dentro de 20 años”.

La diputada israelí de la Lista Conjunta Árabe Aida Tuma Suleimanha ha expresado su perplejidad por la “naturalidad con la que los hospitales asumen una petición racista”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_