_
_
_
_
_
Porque lo digo yo
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Malos

Hoy que Donald Trump puede ser presidente en Estados Unidos y la extrema derecha marcha por las calles de Bruselas, los héroes se han desencantado. Van por la vida amargados, escupiendo y maldiciendo. Ser bueno es cosa del pasado

Ben Affleck y Henry Cavill en una escena de 'Batman v Superman: Dawn of Justice'.
Ben Affleck y Henry Cavill en una escena de 'Batman v Superman: Dawn of Justice'.Clay Enos (AP)

Batman ha enloquecido. En su última peli, le da por torturar a los criminales que persigue. A algunos los marca con un hierro candente, como al ganado. Roba armas. Y no contento con ser el más chungo del barrio, ahora quiere cargarse a Superman ¿Se puede ser más malo?

Se puede. Basta con echar un vistazo a Deadpool, que sigue en cartelera. Este superhéroe trabaja como mercenario de bolsillo, pegándoles palizas por dinero a repartidores de pizza y otros canallas domésticos. Se enreda en trifulcas de bar y se enamora de una prostituta. Un encanto, vaya.

Y los que faltan. Ahora mismo, se prepara para llegar a salas Suicide Squad, sobre una agencia del gobierno que recluta supervillanos para misiones secretas e inconfesables. Entre las líneas del guion que se han filtrado figura: "Oh, no voy a matarte. Solo voy a hacerte mucho, mucho daño".

No solo los superhéroes se están pasando al lado oscuro. También los personajes infantiles. La NRA -el mayor lobby de armas de Estados Unidos- ha publicado versiones de los clásicos para niños en que los protagonistas llevan armas de fuego. La abuela de Caperucita se defiende del lobo con una escopeta. Hansel y Gretel van por el bosque armados con sendos fusiles.

Hubo un tiempo en que los héroes -como el Capitán América- defendían los valores positivos de Occidente. América era tierra de oportunidades. Europa, un refugio para perseguidos de dictaduras. Hoy que Donald Trump puede ser presidente en Estados Unidos y la extrema derecha marcha por las calles de Bruselas, los héroes se han desencantado. Van por la vida amargados, escupiendo y maldiciendo. Ser bueno es cosa del pasado.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_