Tenemos que implicarnos
Cuanto más en desacuerdo estemos con los políticos, en su forma de hacer las cosas, más tenemos que implicarnos en exigir que cumplan con aquello que habían incluido en sus programas electorales y que nos llevó a votarlos. No vale aquello de estoy cansado, todos son iguales, no me interesa la política. Eso es como decir: sois muy malos, no confío nada en vosotros pero haced lo que queráis con mi vida. La decisión correcta es, en última instancia, pensar cuáles son aquellas cosas que nos interesan, las que creemos que nos pueden hacer la vida mejor. Olvidémonos de ideologías, veamos programas y estudiemos cuáles se ajustan más a nuestros deseos. Ellos luego cumplirán con lo programado en función del nivel de exigencia y control que nosotros les demandemos.
El desencanto, que otros decidan por nosotros cómo debemos vivir, nos rebaja del nivel de ciudadanos al de simples muebles urbanos. Participemos para que las cosas se hagan mejor. Impliquémonos y llegaremos al nivel de aquellos países que admiramos.— Antonio Zamora Matilla.