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“Mi hija de 3 años me dice: ‘tú eres Niña, pero eres mi mamá”

Niña Pastori, la pequeña que encandiló a Camarón, ha crecido. Hace 20 años que publicó su primer disco y lo celebra con un concierto en Madrid. La cantaora, que atesora tres Grammy Latino, mira a la otra orilla del Atlántico en su nuevo disco

Ángeles Lucas
Niña Pastori, en El Puerto de Santa María en Cádiz.
Niña Pastori, en El Puerto de Santa María en Cádiz.Paco Puentes

Hace dos décadas que María Rosa García (San Fernando, 1978), Niña Pastori, comenzó a grabar su prodigiosa voz como un legado para la música en español. A sus 38 años, con 10 álbumes, más de dos millones de copias vendidas y tres Grammy Latino, la pequeña que encandiló a Camarón y a Alejandro Sanz cantando en peñas se encuentra inmersa en su último trabajo, Ámame como soy, en el que entona ritmos latinoamericanos y flamencos. El martes celebrará en Madrid su 20º aniversario en las instalaciones de Sony e interpretará temas que han marcado su trayectoria desde que, en 1996, editara Entre dos puertos.

Pregunta. ¿Cuál es su truco para camelarse a su público durante 20 años?

Respuesta. Lo principal es hacer las cosas con cariño, eso no falla. Aunque sean papas fritas con huevo. Si te subes al escenario con la predisposición de hacerlo bien, sale de manera natural y el público lo siente. Es muy curioso cuando la gente, ya sea de Burgos o de Sevilla, suelta un ole siempre en el mismo momento.

P. ¿Es difícil mantener la fidelidad?

R. La gente se sigue entusiasmando, te espera. Por las noches, después de dejar a mis niñas dormidas, le echo un ratito al Facebook y respondo a los fans. Me cuenta sus recuerdos de mis conciertos…

P. ¿Con qué anécdotas se queda?

R. Cada disco ha tenido siempre alguna canción que ha gustado, fuese la que yo prefiriera o no, y eso me ha dado la oportunidad de moverme. Pero quizás cantar ante del Papa Juan Pablo II y un millón de personas, eso fue muy entrañable. Todo este tiempo ha pasado muy rápido, tengo la sensación de que ha sido la mitad.

P. Con su éxito, podría haberse ido a vivir a Miami. Prefiere Cádiz…

R. Siempre me he quedado en España, no he tenido la necesidad de irme. Al principio, estuve en Madrid porque mi marido es de allí y había más comodidad para grabar. Pero ahora puedes tener el estudio en casa. Después vinieron las dos niñas y queríamos que estuvieran en Cádiz, por el clima, la familia…

P. En Cádiz surgió Niña Pastori...

R. Haber nacido en San Fernando y dedicarme a lo que me dedico me vino perfecto. El flamenco puede estar en cualquier lugar, pero Andalucía es la tierra en la que se tiene más a mano. Ahora, con Internet, es más fácil todo, pero de pequeña no.

P. ¿Qué tenía la niña que sorprendió a Camarón?

R. La posibilidad de escuchar a los mejores en vivo y en directo sin la necesidad de tener que viajar. Dedicarte al flamenco y que un sábado cualquiera estuviera Chano Lobato dando un recital y poderlo ver en una peña tomándote un montaíto y una Fanta con tus padres, eso era enriquecedor y, además, divertido.

P. Usted ha sido jurado en programas de televisión de nuevos talentos. ¿Qué piensa de estas plataformas?

R. Son una buena oportunidad para quien está empezando. La gente criticaba Operación Triunfo, pero al final se queda el que merece la pena. También se descubren artistas en las redes sociales. Es otra manera de llegar, como Pablo Alborán, que no necesitó ni casa discográfica.

P. Pero Internet también ha removido la industria discográfica.

R. Ya no se venden discos como antes, está todo perdido. La industria tendrá que adaptarse a lo nuevo… Pero yo no he notado tanto los cambios, llevo 20 años en la misma casa discográfica.

P. Su marido es su productor desde hace casi 15 años, ¿cómo se lleva esto?

R. Es más fácil trabajar con gente que te conoce. Entre nosotros sabemos respetar nuestro sitio. La vida del artista es muy solitaria y da mucho calorcito terminar un concierto y poder estar con él. Nos ponemos a ver fotos de las niñas, nos reímos juntos, ayuda tenerlo.

P. ¿Y cómo lo llevan sus hijas?

R. Son muy chiquititas y no se pispan todavía. La pequeña, de 3 años, me dice: ‘tú eres Niña, pero eres mi mamá’. Y la mayor se sorprende de ver en la tele a gente que conocemos como Alejandro Sanz, Malú, Rosario. Pero en general lo ven todo normal. Durante los viajes se quedan con los abuelos.

Lila Downs, Soledad Pastorutti y Niña Pastori, con su Grammy Latino por el disco 'Raíz'.
Lila Downs, Soledad Pastorutti y Niña Pastori, con su Grammy Latino por el disco 'Raíz'.cordon press

P. Cuando recogió el Grammy por Raíz, junto a Lila Downs y Soledad Pastorutti, dijo: “Yo soy flamenca”. ¿Qué significa ser flamenco?

R. Es para mí un orgullo, es mi vida, la música con la que más disfruto, la que me satisface. El premio se lo dediqué a Paco de Lucía, que junto a Camarón son los pilares más fuertes del flamenco.

P. ¿Son sus referentes?

R. Sí, y también Enrique Morente, que era un creador, que innovó en este arte.

P. En su último disco colaboran Juan Luis Guerra, Rubén Blades, Francisco Céspedes y hasta Sara Baras con un zapateado. ¿Qué han aportado?

R. El nivel que tienen. Sus colaboraciones son lo más fuerte del disco, compartir sus canciones y llevarlas a mi terreno es un punto muy bonito.

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Sobre la firma

Ángeles Lucas
Es editora de Sociedad. Antes en Portada, Internacional, Planeta Futuro y Andalucía. Ha escrito reportajes sobre medio ambiente y derechos humanos desde más de 10 países y colaboró tres años con BBC Mundo. Realizó la exposición fotográfica ‘La tierra es un solo país’. Másteres de EL PAÍS, y de Antropología de la Universidad de Sevilla.

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