Quién rayos es este joven 'desconocido' con 27 millones de seguidores

Hace poco más de dos años era un desconocido que se ganaba la paga trabajando como cajero en la tienda de ropa estadounidense para adolescentes Aéropostale, donde acabaron despidiéndole por no atinar al dar bien el cambio. Hoy, además de haber diseñado una colección de ropa para Aéropostale (la marca que en su día decidió prescindir de sus servicios), firmas de moda tan prestigiosas como Calvin Klein le invitan a la primera fila de sus desfiles. Se llama Cameron Dallas, nació en California hace 21 años y cuenta con 27 millones de seguidores en sus redes sociales, la mayor parte de ellos chicas adolescentes. Por comparar, Alejandro Sanz, el español que más tiene, cuenta en sus tres redes sociales con menos, 20 millones.

La pregunta es: qué habilidad tiene este chaval para recibir tanta atención. Es un experto en grabar vídeos ingeniosos y gamberros, que además de divertir a sus amigos acaban haciendo gracia a millones de personas. Ha llegado a 359 vídeos publicados en su cuenta de Vine, aplicación para móviles que permite filmaciones de seis segundos. En estos micro gags podemos ver a Cameron tragándose accidentalmente a un amigo con la aspiradora, lanzando un saco lleno de caramelos desde lo alto de una escalera a una chica que trata de subirlas, probando colchones en una tienda dando volteretas de uno a otro, acercándose a una desconocida por la calle para acariciarle la mano… Y usted se preguntará: ¿de verdad es ese todo su talento? Ese, su encanto personal, el altavoz inmenso que son las redes sociales y la obsesión global por consumir cosas cortas y graciosas. Pregunte, pregunte a su hija adolescente...

El chico, una mezcla entre los cantantes Justin Bieber (Canadá, 1994) y Austin Mahone (EE. UU., 1996), con cara de no haber roto un plato y aires de malote del grupo, ha enamorado a miles de chicas. En sus vídeos podemos ver cientos de comentarios que sus admiradoras dejan animándole a seguir siendo tal y como es. “Su personalidad es alucinante. Su aspecto no me importa nada, lo que importa es que está siendo él mismo, y por eso le quiero tanto”, escribe una fan en uno de sus vídeos. “Acabo de ver el vídeo de Cameron y me he sentido mejor inmediatamente. Cada vez que me siento triste me pongo sus vídeos y eso me recuerda que no soy tonta y que solo tengo que confiar en mi trabajo”, asegura otra. “Tú haces a la gente sonreír y eso es genial”, comenta una chica muy agradecida a Cameron.

Fueron esas adolescentes las que se agolparon a cientos en la entrada del desfile de Calvin Klein en la reciente Semana de la Moda de Milán. Con la presencia de Cameron, Calvin Klein logró que se generara la máxima expectación en torno a la presentación de su nueva colección. Cameron hizo acto de presencia en el evento y desató la locura entre sus fans italianas. Un inocente tweet de la joven estrella mencionando a sus increíbles admiradoras de Milán llegó a los 23.000 me gusta en tiempo récord, corroborando que, hoy por hoy, es una excelente campaña de marketing tenerle cerca.

Su carrera le ha llevado a coleccionar tres Teen choice awards dentro de la categoría de Internet (premios entregados anualmente por el canal estadounidense FOX). Además, ha protagonizado la película The expelled, que no llegó a estrenarse en España y, dicho sea de paso, recibió duras críticas. Pero este percance no impidió que poco después protagonizara otra película, The Outfield, tampoco estrenada por aquí. ¿Más actividades de nuestro Cameron? Sí, se ha atrevido a grabar una canción, She bad, que incluye versos como este: “A ella le gusta la fiesta, ella sabe que es mala…”. El tema, r&b con un rapeado de Dallas de baja intensidad, alcanzó su momento de gloria al ser una de las canciones más compartidas en Twitter el día de su publicación. Ya lanzado, Dallas ha creado su propia línea de productos enfocados al público femenino. Pijamas con su nombre dentro de un corazón o carcasas en las que presume de abdominales.

"Me animé cuando vi que la gente hacía vídeos cómicos y los colgaba en sus redes sociales. Y pensé: '¿por qué no intentarlo?'. Lo hago por pura diversión. Solo quiero grabar pequeños vídeos con mis amigos". Así explicó, a la web Kidzworld, cómo empezó todo. Una vez conseguida la popularidad, Cameron, que proviene de una familia humilde, apunta sus nuevas metas. "Sé que tengo talento para encontrar el lado comercial de las cosas, lo que a la gente de la calle le gusta. Dentro de la actuación quiero llegar a interpretar papeles más serios", confesó a Teen vogue.

¿Estamos ante una estrella fugaz o ante un joven que llegará muy lejos viviendo de su imagen, sus ocurrencias y su encanto personal? Veremos, veremos...