El futuro del PSOE
Contra muchos pronósticos, el PSOE ha resistido la embestida de nuevas fuerzas políticas que abiertamente lo habían declarado como el principal enemigo a batir. En vez de reconfortarse y procurar consolidar un resultado —en un contexto de incipiente ocaso del bipartidismo— en el que el partido sigue siendo la segunda fuerza política y la principal fuerza de la izquierda, se han desatado unas inusitadas e improcedentes luchas intestinas que demuestran una vez más que el mayor peligro para la subsistencia del PSOE no son las otras fuerzas políticas, sino el propio PSOE. Las bazas para garantizar el futuro del partido son, además de la fidelidad a sus propios valores, la seriedad, la solvencia y la experiencia. Sin embargo, nada más alejado de esto que el vergonzoso gallinero de barones y sultanas al que asistimos. El esfuerzo de tantos militantes, sus sacrificios, su lucha, el alto precio pagado por defender los valores del socialismo democrático a lo largo de la historia no se merecen semejante desprecio por los hoy responsables del Partido Socialista.— Pablo García Astrain. Zarautz (Guipúzcoa).