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Alterconsumismo
Coordinado por Anna Argemí
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Cómo "ahorran" los franceses comprando en el super

Pantalla de inicio de Malistedecourses.net

Casi 1 millón de hogares franceses se conecta a internet antes de ir a hacer la compra semanal al super. Y no lo hace para comprobar qué tiempo va a hacer, para saber si es mejor coger el paraguas o dejarlo en casa. Lo hace porque en la web malistedecourses.net (Mi lista de la compra, en francés) puede descargarse gratuitamente cupones de descuento de cientos de productos de alimentación y limpieza. Ello le permite ahorrarse hasta un tope de 110 euros a la semana. La cifra no es baladí porque la alimentación en Francia no es precisamente barata a pesar de ser un país eminentemente agrícola. Una familia con hijos gasta en Francia una media de 433 euros al mes en alimentación según el último barómetro Sofinco.


Malistedecourses.net
es la plataforma líder -pero no la única- en Francia que ofrece cupones de descuento. Hasta 170 cupones cada semana para imprimir y utilizar en el supermercado o hipermercado donde uno tiene la costumbre de ir a comprar. De hecho, muchas «ofertas», que no cupones de descuento, llegan de manera «física» a los hogares. Los buzones están siempre repletos de las revistas de los supermercados donde se anuncian los productos en promoción. Un auténtico despropósito por lo que supone de desperdicio de papel y tinta. Desperdicio de papel y tinta sin sentido porque muchas de estas revistas van directamente del buzón a la basura.

El negocio online existe y funciona desde hace 7 años por obra y gracia de Jean Marie Boutet-Lothion, presidente de la plataforma, un experto en márketing que entendió la ventana de oportunidad que se abría con la llegada de la crisis económica por un lado y el interés de las marcas de retener y conseguir nuevos consumidores por el otro. Para las marcas de toda la vida, que son quienes financian el descuento, se trata de una estrategia para introducir en el mercado nuevos productos y para generar fidelización, una ofensiva en toda regla frente a la invasión de los productos blancos. Este post podría haberse titulado también: Cómo las marcas de alimentación francesas ganan dinero a base de regalar dinero al cliente.

Con los años la plataforma ha ido creciendo y multiplicándose. No sólo ofrece cupones de descuento sino también miles de recetas de cocina, juegos y premios online. Los planes de futuro pasan por exportar la idea y la plataforma al extranjero. Y el éxito no es sólo para ella sino para sus múltiples competidores nacionales como Ma vie en couleurs, Coupon network o TF1 Conso. Hay una plataforma especializada en descuentos sobre productos lácteos, Envie de bien manger y otra en productos de limpieza del hogar y cosmética, La belle adresse.

Queda claro el interés de las marcas por ofrecer el descuento a través de los bonos. El dinero invertido lo recuperan, y con creces, por el aumento de las ventas y la fidelización del cliente. Menos claro es el interés del consumidor si no pretendía consumir un producto de marca. ¿No será siempre más barato -e incluso quizá de igual o mejor calidad- el producto de marca blanca? ¿No incita el cupón de reducción en parte a la compra compulsiva? ¿No es una enésima intentona de vender como «ahorro» lo que es una «venta» pura y dura? Una amiga francesa me cuenta que para los franceses los productos de alimentación patrios siempre serán mejores que los extranjeros porque piensan que los suyos seguro que estarán libres de OGM; y los de «marca de calidad» para la mentalidad francesa siempre serán mejores que los de marca blanca porque son de «marca».

En España existen webs que ofrecen cupones de descuento para supermercados pero su uso no está tan extendido ni entre los consumidores ni entre los supermercados o grandes superficies. Además estas webs no son plataformas tan globales: algunas ofrecen cupones de descuento de productos de un solo grupo o bien de una sola cadena de distribución, por lo que es mucho menos práctico y mucho más engorroso. Así que me pregunto si llegará a calar algún día la idea en España: el «ahorro» o la «venta», según cómo se mire, cuando uno va al super.

Comentarios

Es difícil opinar sobre este tema porque todo está estudiado en estas grandes superficies y empresas grandes, desde luego ellos novan a perder, la otra cuestión es el consumidor, porque se habla de "ahorro" cuando se supone que ese dinero que has ahorrado a final de mes lo vas a guardar para utilizarlo más tarde o más adelante para algo necesario, ahora si lo que se hace es que se ahorra en el supermercado para acto seguido comprar otras cosas, que muchas veces son caprichos, eso ya no se llama ahorro, sino consumismo, puro y duro.

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