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Columna
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Subjetivamente

Es necesario recuperar la educación, más necesario todavía son las lecturas que invitan a la reflexión e innecesario lo poco que cuesta hoy la fama

La actriz Lauren Bacall, en 1945.
La actriz Lauren Bacall, en 1945.John Kobal Foundation (Getty Images)

NECESARIO. La buena educación

En la vida, en general. En la política. Y entre señores con toda la barba, y señoras sin ella. Basta ya de ridiculizar al adversario con comparaciones estúpidas, de rebajarse entre señorías, de señalarse por motes, de faltarse el respeto. ¿Cómo vamos a pedir a nuestros niños que se comporten, a nuestros conciudadanos que sean seres civilizados si ellos, nuestros futuros o actuales gobernantes, dan (tan mal) ejemplo lanzándose pullas de patio de colegio? Por favor, seriedad. Así no se ganan votos. Y si no pueden contenerse, al menos llámense de usted.

AÚN MÁS NECESARIO. Leer para no olvidar

La familia Karnowsky, de Israel Yehoshua Singer, y El jardín de los Finzi-Contini, de Giorgio Bassani, dos recomendaciones del maestro Guelbenzu que nos invitan a la reflexión. El ascenso del sentimiento de odio avivado por la crisis moral y económica llevó al desastre a mediados del siglo pasado. Primero pasito a pasito, y después, en espiral demoníaca. La literatura es capaz de hacernos revivir el proceso. Cómo el odio nace, crece y se multiplica. Ojo al dato: tras las últimas elecciones, el Frente Nacional, primer partido en Francia. Y en Estados Unidos, Trump.

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INNECESARIO. Las nuevas ‘celebrities’

El camino habitual era primero, modelo y luego, convertirse en celebrity. Ahora, el trayecto se hace al revés. Primero se crece entre cámaras de televisión y después se da el salto a las pasarelas de la mano de avispados creadores de tendencias como Karl Lagerfeld.

Se siente, Debbie Allen, hoy día conseguir la fama ya casi no cuesta sino que sale muy rentable: para llevarse las campañas más suculentas se cuentan los seguidores en las redes sociales. Kendall Jenner, con 43 millones de amigos en Instagram, o Gigi Hadid, con 10 millones, son las estrellas de este nueva categoría llamada celebmodels.

Hoy, Lauren Bacall no habría triunfado… a menos que hubiera participado, junto a Humphrey Bogart, en el reality Esposas de Beverly Hills.

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