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PALEONTOLOGÍA

Un animal “parecido” a Amidala ilumina la evolución de la jirafa

El CSIC compara un fósil de 16 millones de años hallado en Cuenca con la reina de 'Star Wars'

De izquierda a derecha y de arriba a abajo: ‘Xenokeryx amidalae,’ dromomerícido, la reina Amidala, jirafa y ciervo muntíaco.
De izquierda a derecha y de arriba a abajo: ‘Xenokeryx amidalae,’ dromomerícido, la reina Amidala, jirafa y ciervo muntíaco.Israel M. Sánchez

Los restos fósiles de un rumiante extinto —bautizado Xenokeryx amidalae “por su parecido con el peinado de Amidala en la saga Star Wars”, según el CSIC— han servido para iluminar la evolución de las jirafas. La especie perteneció a la familia de los paleomerícidos, una mezcla entre ciervos y jirafas que se extendió entre lo que hoy es la península ibérica y China hasta su extinción, hace unos 11 millones de años.

El análisis de los restos fósiles de un ejemplar de Xenokeryx amidalae de 16 millones de años hallado en el yacimiento de La Retama (Cuenca) ha permitido determinar que “el linaje de los paleomerícidos es hermano del de las jirafas”, según un comunicado del CSIC. El estudio se publica en la revista científica PLoS ONE.

“Nuestros resultados señalan que ambos grupos de rumiantes comparten un ancestro común que no lo es de ningún otro rumiante. Ambas líneas evolutivas, que juntas forman un gran grupo al que hemos llamado Giraffomorpha (los rumiantes con aspecto de jirafa), se separaron hace mucho tiempo, hace unos 27 millones de años”, ha explicado Israel Sánchez, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC y coautor del estudio.

Los machos tenían grandes colmillos y sobre los ojos apéndices craneales cubiertos de pelo, como las jirafas

Xenokeryx no sólo nos ha permitido saber más acerca del grupo de rumiantes al que pertenece, los paleomerícidos, sino que además nos ha proporcionado datos de gran importancia acerca del origen y la historia temprana de la línea evolutiva de una de las familias de rumiantes más extrañas de la actualidad: las jirafas”, añade Sánchez.

Los machos de los paleomerícidos tenían grandes colmillos y sobre los ojos un par de osiconos, un tipo de apéndice craneal cubierto de pelo, igual que las jirafas actuales, detalla el comunicado del CSIC. En la parte posterior de su cráneo, como una peineta, sobresalía su característica estructura ósea bifurcada, que los científicos comparan con el peinado de la reina Amidala, madre de Luke Skywalker y la Princesa Leia en la saga de ficción Star Wars. La función de este apéndice “sigue siendo un misterio para los paleontólogos”, según el CSIC.

Hasta ahora se pensaba que los parientes más próximos a los paleomerícidos eran los dromomerícidos norteamericanos, otros rumiantes con moño. El nuevo trabajo, además, señala que el pariente más cercano a Xenokeryx amidalae, exclusivo de Eurasia, es un rumiante africano extinto llamado Propalaeoryx. “La relación histórica de los jirafomorfos con África es profunda y compleja, además de antigua”, señala Juan López Cantalapiedra, investigador en el Museo de Historia Natural de Berlín y también coautor del estudio.

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