El 40% de los vacunados tendrá gripe

Ya ha comenzado la campaña de vacunación contra la gripe, en la que se administrarán unos 4,7 millones de dosis. Muchos no renunciarán a su vacuna mientras que otros argumentarán que es poco eficaz, y todos tienen razón. La clave del éxito, como en tantas cosas, está en su buen uso y en saber hasta dónde llega la protección para no generar falsas expectativas.

1. No previene catarros. Las personas propensas a sufrir fuertes catarros no tienen ningún beneficio por vacunarse de gripe o influenza. Según José María Molero, portavoz del grupo de enfermedades infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), “una gripe es tan solo uno de los catarros que van a coger. La mayoría de las infecciones respiratorias del invierno no son gripe, sino que están causadas por multitud de virus que son imposibles de abarcar en una sola vacuna”.

2. ¿Cuál es su eficacia real? Un 40% de los vacunados cogerá gripe igualmente. Parte de la eficacia limitada se debe a que se suele administrar por vía intramuscular. “Se ha comprobado que la vía cutánea –más dolorosa– provoca una respuesta inmune más eficaz”, explica el investigador David Sancho, vocal de la Sociedad Española de Inmunología. En la Universidad de Harvard se ha desarrollado una estrategia indolora para la vía subcutánea que consiste en administrar la dosis en chips de microagujas separados entre sí, de forma que se reduce la inflamación; y para incrementar la eficacia vacunal, los chips se tratan previamente con láser. Por cierto, el estilo de vida también influye. Cuidar la alimentación, hacer ejercicio y evitar el consumo de tóxicos, puede ayudar a prevenir la gripe. “Cuanto más sano se esté, mejor funciona el sistema inmune”, dice Sancho. “Pero la eficacia de la vacuna de la gripe depende más de factores asociados a la vacuna en sí misma (como la vía de administración) y de factores genéticos de la persona que recibe la vacuna”.

3. ¿Por qué cambia cada año? Vacunarse un año no significa que al siguiente se mantenga la protección frente a la gripe. Cada temporada, se formula una vacuna nueva a partir de directrices de la OMS. La composición depende de los virus circulantes detectados por los puntos de vigilancia epidemiológica repartidos por todo el mundo (siempre incluye dos cepas de virus A y una cepa de virus B). Disponer de una vacuna universal simplificaría las cosas, sobre todo porque, según el portavoz de la SemFYC, “sería más rápida de fabricar y más barata ya que siempre se utilizarían unos componentes fijos. Además, se podría vacunar durante casi todo el año por lo que sería más cómodo para la población”. ¿Pero sería más eficaz que las vacunas que se utilizan ahora? El experto no lo cree, aunque insiste en las ventajas de la rapidez de producción y en la sencillez. Un equipo de investigadores estadounidenses ha diseñado una molécula que imita partes fundamentales del virus de la gripe y que podría ser el primer paso hacia la vacuna universal. De momento, solo se ha testado en ratones.

4. ¿Quién debe vacunarse? La Organización Mundial de la Salud recomienda la vacuna a niños, embarazadas, mayores de 65 años, enfermos crónicos o trasplantados. “Se hace no tanto por evitar la gripe como sus posibles complicaciones”, indica el portavoz de la SemFYC. Los trabajadores de sectores estratégicos (como bomberos, sanitarios, maestros…) deben también vacunarse para evitar contagios.

5. ¿Es gratuita? Los centros sanitarios ya tienen preparadas las dosis para la nueva campaña de vacunación. Elena Andradas, subdirectora general de Promoción de la Salud y Epidemiología del Ministerio de Sanidad, recuerda que en centros públicos es gratuita para los segmentos indicados. Los demás pacientes pueden vacunarse, aunque quizá tengan que comprar el medicamento en la farmacia.