Ellen DeGeneres, el éxito de ser fiel a sí misma

Cuatro millones de espectadores ven a diario The Ellen DeGeneres Show, el programa de variedades que estrenará en septiembre su 13ª temporada. Según Forbes, su presentadora y creadora, Ellen DeGeneres es la mejor pagada de la televisión. En 2014 ganó 68,6 millones de euros que la colocaron en el número 12 de la lista de los 100 famosos mejor pagados.

Ellen DeGeneres es una showgirl, cómica y autora de éxito, tiene tres bestsellers a sus espaldas y está a punto de publicar uno sobre diseño de interiores. También sobresale con éxito en el mundo empresarial. Es dueña de la productora A Very Good Production, tiene su propio sello discográfico, Eleveneleven, y una aplicación de juego para móviles, Heads Up!. Tras organizar el selfie más retuiteado de la historia en la ceremonia de los Oscar en 2014, se convirtió en la reina de las redes sociales.

En la última década, DeGeneres ha hecho de sí misma una marca de éxito que ha decidido ampliar al mundo de la moda, lanzando la marca ED y diseñando una colección de ropa infantil para la firma de moda Gap, con fines benéficos.

“Me encanta la multitarea”, dijo con motivo del lanzamiento de ED —que son las iniciales de la presentadora, pero también cómo le llama su mujer, Portia De Rossi—. “El show ha sido mi centro de atención durante mucho tiempo y ya es una máquina bien engrasada. Deseaba tener otro medio creativo. Necesitas estar estimulada, porque si no te estancas”, aseguró la presentadora.

Incapaz de encontrar en las tiendas su estilo de ropa que define como “no muy femenino, pero tampoco masculino”,decidió diseñar sus propias prendas. Con esta marca, DeGeneres trata de seguir la misma estrategia que han seguido actrices como Gwyneth Paltrow, Jessica Alba o Blake Lively. Con una diferencia: DeGeneres es una persona real. No viste como si estuviera en la alfombra roja todo el día.

Pero no siempre tuvo éxito. El 14 de abril de 1997, la revista Time llevaba a DeGeneres en portada con el titular: “Yep, I’m gay” (Síp, soy gay). Dos semanas después, la entonces actriz sacaba del armario también a su personaje ante una audiencia de 42 millones de espectadores en su programa Ellen. El jaleo mediático fue enorme y cancelaron la serie en su siguiente temporada.

“No trabajé durante tres años, nadie me llamó, nadie respondía al teléfono”, contó 10 años después de aquello en su programa actual. A Laura Dern, que la acompañó en aquel episodio, también la castigaron en Hollywood sin trabajo durante más de un año. Poco le importó. “Ellen, fuiste una pionera”, le dijo Dern.

En 2001 logró lanzar un nuevo programa, The Ellen Show, en el que su personaje también era gay, tampoco superó la primera temporada. 2003 fue el año en el que se sobrepuso y comenzó The Ellen DeGeneres Show. Y su nuevo éxito profesional estuvo acompañado del personal cuando en 2008 se casó con la actriz Portia De Rossi.

Su marca de lifestyle es el penúltimo paso de una carrera que la puede llevar a ocupar el lugar de Martha Stewart o de la mismísima Oprah Winfrey (quien estuvo siempre a su lado). La diferencia con DeGeneres, según expertos, es que a ella no la veneran como a una diosa del entretenimiento, sino como a una igual. Una más que hace hasta bailar a los Obama.