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No te quejes… ¡Vota!

¿Está acabando la nueva cocina con los platos tradicionales?

Andoni Luis Aduriz
'Risoto' a la milanesa (de coliflor).
'Risoto' a la milanesa (de coliflor).

Cada cierto tiempo, y de forma recurrente, asoma la controversia que genera la dicotomía entre la cocina tradicional y la más novedosa. Por regla general, la chispa de la discusión siempre parte del lado de los defensores del valor y naturaleza de la gastronomía más castiza y clásica, a la que sienten en peligro incesante. Sin considerar demasiado la implicación que deriva de sus declaraciones, arremeten contra aquello que se aleja del puchero y la cuchara, de la abuela y la monja, renegando de todo lo ajeno, desconocido y, por tanto, amenazador.

Porque la culpa del declive de la cocina tradicional no se debe a que las abuelas ya no deseen cocinar, ni a que las nuevas generaciones tampoco puedan, ni a que ir a comprar productos característicos y singulares asociados a una receta sea toda una aventura, ni al cierre de los lugares que cocinaban guisos de los de siempre, ni al agotamiento de la propia clientela que acudía a los mismos, ni a la ausencia de relevo generacional, ni a la debilidad cualitativa de las propuestas. No: la culpa siempre es de la otra cocina, de la que se aleja de lo reconocido como tradición.

El dilema se da cuando este discurso se enfrenta a la crudeza de los datos. A la hora de la verdad, según las encuestas, los españoles lo que más consumen en sus hogares no son albóndigas, ajoblanco, callos, bacalao ajoarriero o menestra de verduras, sino carne (especialmente pollo), hortalizas y patatas, fruta y algo de pescado. Todo ello elaborado por lo general de una forma rápida y simple. Hay que destacar que en los últimos años ha aumentado el consumo de platos preparados y el de las patatas congeladas, y que la enseña de los platos de cuchara, las legumbres, se mantiene ahí, con años de ligeras subidas y bajadas.

El observatorio del consumo y la distribución alimentaria evidencia cómo cerca del 48% de los consumidores compran en establecimientos cercanos a su domicilio y cómo para el 55% de los encuestados uno de los factores que determina su elección es el precio. Aproximadamente el 50% del gasto en alimentación se realiza en supermercados, cadenas de descuento e hipermercados, frente al 12% que se hace en comercios especializados.

A partir de aquí, lo que queda es repensar si es la cocina actual la que está debilitando a la clásica o es la propia realidad socioeconómica en la que vivimos. No debemos obviar que la responsabilidad de nuestros juicios debería descansar sobre compromisos que deriven en acciones. Así, si deseamos que perdure la cocina tradicional, tenemos al menos tres ocasiones al día para votar por ella y reivindicarla: cada vez que comemos.

‘Risotto’ a la milanesa (de coliflor)

Ingredientes

Para 4 personas

  • 1 coliflor
  • 1 gramo de azafrán
  • Trufa
  • 40 gramos de queso crema

Para el sofrito

  • 1 cebolleta
  • 1 diente ajo

Para el caldo texturizado

  • 200 gramos de caldo de pollo
  • 14 gramos de kuzu

Instrucciones

1. La coliflor

Cortar la parte superior de la coliflor extrayendo trocitos del tamaño de un grano de arroz aproximadamente. Reservar en un paño húmedo para evitar que se sequen. Reservar el resto de la coliflor para otras elaboraciones.

2. El azafrán

Tostar el azafrán envuelto en papel de aluminio en el horno a 120 grados durante 5 minutos. Pulverizar en mortero de aluminio y reservar.

3. El sofrito

Cortar la cebolleta en brunoise (pequeños dados) y el ajo en láminas. Reservar.

4. El caldo texturizado

Disolver el kuzu en el caldo de pollo en frío, agregar el azafrán tostado y cocinar a fuego medio, removiendo sin parar hasta que el caldo tome textura de gel ligero. Reservar con un plástico en contacto con la superficie del gel para prevenir la formación de pieles almidonosas.

5. Acabado y presentación

Saltear la cebolla y el ajo en una sartén caliente con unas gotas de aceite, sin que llegue a tomar color. Agregar las pellas de coliflor, saltear brevemente y añadir el caldo texturizado de pollo y azafrán tostado. Cocinar ligeramente. Agregar el queso crema y homogeneizar. Emplatar caliente. Terminar con unas lascas de trufa.

Coliflor

La coliflor está compuesta principalmente de agua, que, junto a su bajo contenido en hidratos de carbono, proteínas y grasas, la convierte en un alimento de escaso aporte calórico, 0,27 Kcal/g. Se considera buena fuente de fibra, así como de vitaminas, especialmente C y B6, y minerales como potasio y magnesio. Diurética, su consumo favorece la eliminación de líquidos. Es importante, para conservar y aprovechar todas sus propiedades, tratarla con cocciones muy breves.

Sobre la firma

Andoni Luis Aduriz
Andoni Luis Aduriz (San Sebastián, 1971) es un cocinero reconocido internacionalmente que lidera desde 1998 el restaurante Mugaritz, en Errenteria, con dos estrellas Michelin. Comunicador y divulgador, colabora desde 2013 con ‘El País Semanal’, donde comparte su particular visión de la gastronomía y su mirada interdisciplinar y crítica.

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