Cincuenta trolls de Grey

Sí, ha vendido 125 millones de copias. Pero ya se sabe que los grandes éxitos masivos funcionan según la ley de acción-reacción: el nivel de amor es directamente proporcional al de odio. Y sí, aunque las cifras hablen por sí mismas, todos hemos oído hablar de la dudosísima calidad literaria y del (supuesto o no) sexismo que desprende el libro. También su autora, E.L. James, quien, obviamente, hace oídos sordos ante los ingentes beneficios que recibe cada día gracias a esta versión tórrida de Crepúsculo (recordemos que el sr. Grey nace de un fan fiction, es decir, una versión libre de la saga de vampiros castos de Stephanie Meyer).

Lo que no se esperaba esta ejecutiva de la televisión reconvertida en gurú del porno para mamás era ser repudiada en Twitter nada más abrir la boca (o comenzar a teclear). Vayamos por partes:

Ante la reciente salida de Grey, el cuarto libro de la saga, que cuenta la historia que todos conocemos pero desde el (controvertido) punto de vista de su protagonista masculino, la editorial organizó una entrevista colectiva con James. Y lo que sucedió fue esto:

"¿Alguna vez te has sentido culpable por hacer del abuso sexual algo romántico y venderlo como un 'romance erótico'?"

"Mi jefe me rechazó cuando intenté besarlo pero lo hice igualmente porque no significa sí, ¿verdad? Las cosas en el trabajo se han vuelto un poco raras"

"¿Eres tan homófoba como tus libros? Es para un amigo"

"¿Cómo es posible que Ana se licenciara en pleno siglo XXI sin tener portátil ni dirección de email?"

"¿Has considerado la posibilidad de reorientar tu carrera hacia la composición de canciones de reggaeton?"

Podéis seguir esta durísima entrevista (que, obviamente, apenas obtuvo respuestas) en el hashtag #askELJames