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“Llegará un punto en que tendré que ser más selectiva”

Scarlett Johansson dice que la maternidad afectará a su tiempo de trabajo

Scarlett Johansson, de 30 años.
Scarlett Johansson, de 30 años.AFP

La maternidad no ha ablandado a Scarlett Johansson ni un pelo. Está igual de bella y su forma es, como siempre, admirable. Da igual que diera a luz hace unos seis meses. La figura que mostró esta semana en el estreno de Los vengadores. La era de Ultrón, ataviada con un vestido ajustado negro de Stella McCartney, que mostraba pierna, escote y espalda, era cuando menos que envidiable. Resultado de amamantar a la pequeña Rose Dorothy, asegura. “La mejor manera de ponerse en forma”, revela en una entrevista.

La musa de Woody Allen, ahora la viuda negra en el universo de superhéroes de Marvel, también sigue igual de respondona. Detrás de su perfecta sonrisa y su voz aguardentosa hay alguien que quiere lo que quiere y no se traga ninguna otra patraña. “Me tuvieron que explicar clarito el arco de mi nuevo personaje porque cuando lo leí, de entrada no me hizo clic”, reconoce sobre su nuevo trabajo (que se estrena en España el 30 de abril). Da igual que el guion viniera con el sello de aprobación del idolatrado director Joss Whedon y sea parte de una franquicia como Los vengadores, donde la primera entrega amasó cerca de 1.500 millones de euros en la taquilla. Scarlett Johansson (1984, Nueva York), quiso estar segura de que la historia de amor entre su personaje y la masa no era solamente “un amor de conveniencia” para sacar dinero, sino “una relación de verdad”, con fundamento en el mundo de estos caracteres.

La maternidad no ha cambiado a esta actriz, sólo ha afianzado sus convicciones. Aunque prefiere no mencionar a su hija en público, respetando la intimidad de esa criatura que ha traído al mundo fruto de su relación con el publicista francés Romain Dauriac, con quien se casó en octubre, Johansson no puede evitar dar una respuesta, aunque sea negativa: “Odio los actores que utilizan su fama para sentar cátedra sobre la paternidad porque se trata de algo personal. Y yo no soy más que una novata. Así que me reservo la opinión. No pretendo saber nada sobre la paternidad que no sepan los demás”.

Scarlett Johansson y Romain Dauriac, con su hija Rose Dorothy.
Scarlett Johansson y Romain Dauriac, con su hija Rose Dorothy.CORDON

¿Y responder una pregunta sobre los cambios que este bebé supondrá en la vida de una actriz tan prolífica como Johansson que el pasado año estrenó cuatro películas y el anterior, tres? “Claro que veo cambios en mi vida. Tengo una mayor responsabilidad ahora entre mis brazos. Ya no soy solo yo a la hora de tomar una decisión y estoy segura de que esto afectará mi tiempo”, se ríe. Tartamudea intentando buscar las mejores palabras, las que no den a conocer mucho de su vida pero que respondan a la pregunta. “Supongo que llegará un punto en el que tendré que trabajar menos y ser más selectiva. No sé, ya veremos”, añade midiendo su respuesta.

No es la primera vez que menciona los posibles recortes en su carrera y los titulares han corrido como la espuma. Nadie quiere perder a una actriz que comenzó a trabajar a los 10 años y que además de situarse año tras año entre las más guapas de Hollywood ha aspirado al Globo de Oro en cuatro ocasiones, dos en un mismo año con trabajos como Lost in translation y La chica de la perla. Ella le da todo el crédito a su madre, Melanie Sloan, la persona que le dio “forma” y la “animó” a ser lo que quisiera ser, lo mismo que ella ahora quiere infundir en su hija. “Ella nos hizo sentir que podíamos ser lo que quisiéramos. Por eso me metí a actriz. Porque quería. Porque siempre me encantó imaginarme cosas y pretender que eran ciertas, hacérselas ver a otros”, recuerda ahora de una infancia feliz junto con Hunter, su hermano gemelo.

La actriz Scarlett Johansson.
La actriz Scarlett Johansson.AFP

De ahí que el mayor cambio de Johansson en estos momentos sea su corte de pelo, más corto que nunca para poder ponerse todas las pelucas que ha utilizado en sus últimos rodajes, dice. “Me cansé de esconder la melena y esto lo hace todo mucho más fácil”, añade coqueta, disfrutando de la comodidad. Pero nada de dejar la interpretación. Como subraya, tener hijos cambia la vida pero también es una nueva fuente de inspiración: “Enriquecerá mi trabajo y la comprensión de mí misma. Al menos eso espero, porque nunca sabes”.

De momento, tiene pendiente al menos otras dos películas con el sello Marvel, la tercera entrega de Los vengadores y Capitán America: Civil War. Además, cuenta con otro filme de acción en preproducción, la adaptación en imagen real del anime japonés Ghost in the shell y está rodando la nueva versión de El libro de la selva. “Afortunadamente formo parte de una franquicia que tiene su jugo, es inteligente y progre”, comenta en referencia a su trabajo como viuda negra en Marvel. “Es siempre un puntazo ser parte de un buen género y es lo maravilloso de mi carrera, porque como actriz no siempre tienes ese lujo”. Lo dice agradecida, incluso cuando su fama conlleva las incomodidades propias de ser estrella, esa falta total de intimidad, algo que ahora protege más que nunca. Johansson, la mujer que ha visto sus fotos más íntimas hackeadas en la Red, y ahora titubea a la hora de hablar de su hija, corrige a la periodista: “Te sorprendería lo mucho que paso desapercibida cuando voy por la calle. La gente siempre se piensa que soy más alta de lo que soy y siempre me buscan mirando por encima de donde estoy”.

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