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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Objetivo: atender a los tres millones

Desde 2000 se han salvado 37 millones de vidas según la OMS La tasa de éxito del tratamiento fue del 86% entre los nuevos casos

La tuberculosis (TB) continúa siendo una de las enfermedades infecciosas más importantes a nivel mundial. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de un tercio de la población mundial está infectada por el bacilo tuberculoso. En 2013, nueve millones de personas la desarrollaron. A pesar de ser una enfermedad de declaración obligatoria (EDO) sólo se registraron 6,1 millones de pacientes nuevos de TB, por lo que tres millones de casos fueron no diagnosticados o diagnosticados pero sin informar al programa nacional de TB (PNT). De ahí, que el día mundial de la TB lleve por lema Atender a los tres millones.

Según el informe global del 2014 de la OMS sobre TB, desde el año 2000 se ha logrado salvar 37 millones de vidas; desde 1990 se ha disminuido en un 45% la tasa de mortalidad y en 2013, la tasa de éxito del tratamiento fue del 86% entre todos los casos nuevos. Sin embargo, existen lagunas, ya que este mismo año se estimaron 480.000 nuevos casos de TB multirresistente (TB-MDR), sólo el 45% fueron detectados y notificados y menos del 20% de los pacientes recibieron un tratamiento adecuado. Un ejemplo de ello es el trabajo de Farmamundi en los asentamientos de Warable, Bulla Shariff y Nadir, en el Distrito de Fafi, Kenia, y en el campo de refugiados de Dadaab, donde con brigadas médicas móviles se lleva a cabo la atención médica a las familias refugiadas de las afecciones más comunes, entre las que se encuentra la TB.

En España, 5.244 casos nuevos y recaídas en 2013

Respecto a España, el informe de la OMS del 2014 indica que se notificaron 5.244 casos (nuevos y recaídas) en 2013, lo que equivale a una tasa de incidencia del 11 por 100.000 habitantes. De ellos el 7,2% son menores de 15 años y con una proporción hombre/mujer de 1,5. En las últimas décadas, se observa decrecimiento de la tasa de incidencia anual en España (20 por 100.000 habitantes en 1990) debido en gran medida a la mejora de las condiciones sociales y sanitarias, y a la disponibilidad de tratamientos cada vez más eficaces. Sin embargo, el incremento de población inmigrante procedente de países con alta endemia de TB, las malas condiciones de acogida a que se ven sometidos (sociales: hacinamiento, malnutrición; laborales: irregularidad; y sanitarias: falta de tarjeta sanitaria) y la infección concomitante con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) de este colectivo hacen difícil el control adecuado de esta EDO en España. Por ello, las migraciones y la movilidad demográfica siguen siendo un reto pendiente de la salud pública.

Reducir a la mitad la tasa de incidencia mundial anual de TB en 2025

Aunque la tasa de éxito del tratamiento de TB a nivel mundial ha mejorado, todavía se sitúa por debajo de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible que establecen las Naciones Unidas para el 2025. La epidemia de TB supone una importante carga económica y social con consecuencias graves para la salud pública mundial. Los SDG incluyen reducir la tasa de incidencia mundial anual de TB al 50% en 2025 y al 90% en 2035, en relación a la del 2015; conseguir que el tratamiento no suponga un coste familiar crítico; detectar los casos de la variedad multirresistente, y mejorar las listas de espera para el tratamiento y la calidad de la atención. Se estima que se podrían reducir el número de nuevos casos en aproximadamente dos mil millones de pacientes a nivel mundial, si se alcanzan estos objetivos.

Por ello, los retos que se requieren para alcanzar los SDG deben dirigirse a implantar las herramientas existentes en:

  1. Atención y prevención integradas y centradas en el paciente con acceso inmediato a la atención de calidad; diagnóstico precoz; ampliación de pruebas rápidas; detección de casos de TB-MDR; estrategias terapéuticas más cortas y adecuadas; disponibilidad de tratamiento más eficaz, seguro y de alta calidad para prevenir la TB latente y la TB-MDR; colaboración entre actividades sobre TB y VIH y tratamiento de comorbilidades; nuevas vacunas en pre y post exposición; control de infecciones, seguimiento y finalización del tratamiento, aplicando el tratamiento directamente observado (TDO) en pacientes de especial riesgo por abandono precoz o incumplimiento.
  2. Políticas y sistemas de apoyo incluyendo compromiso político con los recursos adecuados para la atención y prevención de la TB; política de cobertura de salud universal con participación de las comunidades, organizaciones de la sociedad civil pública y servicios privados; marco legislativo de notificación de casos y registro, calidad y uso racional de los medicamentos, control de infecciones, protección social y reducción de la pobreza. En definitiva, acciones sobre otros determinantes sociales de la TB.
  3. Innovación e investigación científica dirigida hacía el descubrimiento, desarrollo y adopción rápida de nuevas herramientas, intervenciones y estrategias para optimizar medidas de impacto contra la TB y promover la innovación. Para ello, estas acciones deben ser un objetivo de la mayoría de los gobiernos, con un compromiso de la sociedad civil y las comunidades que incluye la protección y promoción de los derechos humanos, la ética y la equidad, y la adaptación de la estrategia a nivel de país en un contexto único.

El Área Logística y Humanitaria de Farmamundi (ALH) suministra todos los tratamientos disponibles contra la tuberculosis:

María José Ruiz-Leal es Doctora en Farmacia y Profesora titular de la UV. Miembro de la Junta de Farmamundi.

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