La generación desechada
“Estudia mucho y llegarás lejos”, les dijeron a muchos jóvenes españoles. Probablemente llegarán lejos, sí, muy lejos de España. Este contrato social se ha roto. Todos los días oímos hablar sobre la generación perdida. Perdida porque a pesar de que nuestros jóvenes son la generación más formada en toda la historia de España, no encuentran empleo ni se le espera. El 51,8% de los menores de 25 años está en el paro.
Se les llama generación perdida, pero sería más adecuado hablar de la generación desechada. Desechada por el sistema debido al hecho de haber entrado en el mercado laboral en un mal momento.
¿Qué opciones les quedan a nuestros jóvenes? Los que deciden quedarse en España no tienen más remedio que permanecer dependientes de sus padres; con suerte podrán encontrar algún trabajo por horas. Por esa misma razón cada vez más jóvenes se apuntan a eso que llaman “movilidad laboral”, que les obliga a abandonar a su familia para adentrarse en la aventura de encontrar un empleo en un país desconocido. Es, más bien, un exilio económico que ya ha afectado a 300.000 jóvenes, según la prensa europea, en los tres primeros años de la crisis.
Esta generación desechada constituye uno de los grandes dramas de nuestro país, ya que ellos son el futuro. A los jóvenes se les han cambiado las normas del juego en mitad de la partida y quizás muchos han decidido que ya no quieren jugar.— Guillermo del Olmo Bresó.