Angela Merkel, ahora la película

Si la reina Isabel II tuvo a Helen Mirren; Margaret Thatcher a Meryl Streep; y Sarah Palin a Julianne Moore, Angela Merkel no podía ser menos. La industria del cine busca desesperadamente a una actriz con la fuerza suficiente como para encarnar a la canciller que ha dirigido Alemania –y hasta cierto punto toda Europa- la última década.

Poco se sabe por ahora del proyecto de llevar a la pantalla la vida de Merkel. Tan solo que la película, una coproducción internacional con un reparto de varios países, se estrenará en 2017 y que el responsable del guion será un buen conocedor de las interioridades de la política berlinesa. Se trata de Dirk Kurbjuweit, periodista del semanario Der Spiegel y autor de dos libros sobre la vida y milagros de la mujer a las que los alemanes llaman con el apelativo cariñoso de Mutti (palabra que se usa en el este del país para decir algo así como “mami”).

“Sigo desde hace muchos años la trayectoria política de Merkel. Lo hago desde un punto de vista crítico, pero siempre fascinado”, asegura Kurbjuweit. “Es la política más cautivadora de nuestra época”, añade en declaraciones a la agencia DPA.

La actriz que logre el papel –la prensa alemana ya se entretiene haciendo cábalas sobre los nombres- tendrá que prepararse a fondo para igualar algunos hitos en la vida de la líder alemana. Como ese 9 de noviembre de 1989 en el que mientras una riada de sus compatriotas de la antigua RDA se dirigía a Berlín occidental porque el Muro acababa de caer, ella prefería irse a la sauna como era su costumbre.

Será difícil también igualar la cara de póker que puso en aquella noche electoral de 2005 en la que tras ganar los comicios por un margen menor del esperado, su rival Gerhard Schröder usó un tono prepotente para poner en duda su capacidad de formar Gobierno en un debate de televisión. Fue la última vez que cometió el error de menospreciarla. O su gesto victorioso cuando en septiembre de 2013 arrasó en las elecciones, rozando la mayoría absoluta, algo excepcional en la democracia alemana.

Nada más anunciarse el proyecto, los partidos de la oposición han reaccionado indignados. Tras diez años en el Gobierno, Merkel mantiene un apoyo abrumador entre la población alemana. Sus rivales ven que el estreno de la película en 2017 –el año en el que se celebrarán las próximas elecciones generales- será un trampolín inmejorable para una cuarta victoria consecutiva, si es que la líder democristiana decide volver a presentarse. “Solo hace falta que la ARD y la ZDF [los dos canales de la televisión pública] la programen en prime time”, protesta el diputado de La Izquierda (Die Linke) Dietmar Bartsch. “El culto a la personalidad no es propio de los Estados democráticos”, responde la líder verde Katrin Göring-Eckardt.