_
_
_
_
_

El sendero de los cerezos en flor

A tan solo dos horas y media de Madrid, estos árboles le impresionarán, cada primavera, en el Valle de Jerte

María Cicuéndez

Para recrearse en el dulce sosiego y en el aroma de los cerezos en flor, no hace falta viajar a los pies del Monte Fuji, en Japón. A tan solo dos horas y media de Madrid, le impresionarán los árboles frutales, que cada primavera, durante aproximadamente 15 jornadas (queda poco: aquí nos van informando, día a día, del proceso), tiñen de blanco el extremeño Valle del Jerte, para enamorar a la Sierra de Gredos y a sus numerosos visitantes.

Enmarcado por este balcón natural con vistas a la sierra, aproximadamente un millón de cerezos cubren de blanco laderas, bancales y fondos de la comarca, donde es muy probable que las blancas nieves adornen también la Serranía de Gredos.

Le proponemos realizar una agradable ruta primaveral, un espectáculo visual, reconocido internacionalmente, que hará las delicias de grandes y pequeños. Una senda para disfrutar de la fotografía y trasladarse al “mundo de las geishas”, porque solo ellas sabrían mimetizarse con la belleza que impregna el ambiente de sutileza y de armonía.

Cerezos en flor en el Valle del Jerte.
Cerezos en flor en el Valle del Jerte.

El punto de partida

Del Puerto de Tornavacas al pueblo del Jerte

Nos encontramos en el valle del Jerte, ubicado al noreste de la provincia de Cáceres, al norte del valle de Ambroz y de las provincias de Ávila y de Salamanca, y al sur de Plasencia y de la Vera. Lo forman once municipios: Barrado, Cabezuela del Valle, Cabrero, las Casas del Castañar, Jerte, Navaconcejo, Piornal, Rebollar, Tornavacas, el Torno y Valdestillas.

Geográficamente, el valle del Jerte se encuentra entre dos cadenas montañosas dentro del macizo de Gredos, pertenecientes al Sistema Central: la Sierra de Tormantos al sureste y los montes de Traslasierra y Sierra de Béjar al noroeste.

Arroyos y ríos surcan la zona.
Arroyos y ríos surcan la zona.

Se trata de una ruta sencilla, muy señalizada, que podrá hacer a su ritmo, deteniéndose a hacer fotografías, o a disfrutar de la singularidad de la gastronomía extremeña (sopa de tomate, derivados del cerdo ibérico o ensalada de naranja), de la belleza de sus pueblos y de la hospitalidad de sus gentes.

Paseará plácidamente por estas tierras distinguidas por su suave microclima y la frondosidad de su vegetación. Abundan las gargantas naturales surgidas entre los arroyos y pequeños ríos que nacen en las sierras divisorias. Huertas y fértiles vegas y una arquitectura popular en la que destaca el uso de la piedra y el adobe, completan el paisaje de este espléndido valle que comienza en el Puerto de Tornavacas y termina en Plasencia.

Entrada al Parque Nogalón, donde finaliza la ruta.
Entrada al Parque Nogalón, donde finaliza la ruta.

El desarrollo

Iniciará la ruta en el puerto de Tornavacas, adornado por numerosas gargantas de aguas cristalinas y extensos bosques de robles y de castaños. Descenderá al pueblo homónimo, cuya arquitectura (las ruinas de la Ermita de Santa María o la casa donde se hospedó Carlos V) merece una parada.

A continuación, bajará por el sendero GR10, en la orilla izquierda del río Jerte. Los cerezos en flor que serpentean entre el bosque autóctono le deleitarán con su aroma, hasta llegar al pueblo del Jerte, donde finalizará la marcha en un área recreativa, junto al Parque Nogalón, que cuenta con un merendero, un chiringuito y una piscina natural en la explanada del río, donde podrá parar a descansar o a comer. Sugerimos pasear por el pueblo del Jerte para poner el broche final a esta original ruta.

Si disfruta del Jerte en blanco, le invitamos a conocer El Jerte en rojo, repitiendo la ruta a las puertas del verano, en junio. La mayoría de los clubs de senderismo de Madrid, asisten a esta cita anual, facilitando el desplazamiento y guía. En primavera, sin embargo, aún es pronto para la recogida del fruto de estas fértiles tierras extremeñas, donde bajo la Denominación de Origen Cereza del Jerte, se cultiva una variedad de cereza, la Navalinda, y cuatro de picotas: Ambrunés, Pico Negro, Pico Colorado y Pico Limón Negro. Pero vale para ir abriendo boca.

Ficha técnica de la ruta

Marco geográfico Valle del Jerte, Cáceres

Distancia: 12 kilómetros

Desnivel de subida: + 30 metros

Desnivel de bajada: - 400 metros

Tiempo: 2 o 3 horas en función de las paradas. Es una ruta que invita a disfrutar de la fotografía y de la rica gastronomía extremeña.

La ruta es circular, empieza en el Puerto de Tornavacas y termina en el pueblo de Jerte. Le aconsejamos que considere las ventajas de emprenderla con algún club de senderismo. Muchos no piden ser miembros y realizan este viaje por alrededor de 25 euros (incluyendo viaje en autobús y guía, aunque no la comida).

Dificultad: Fácil. Desnivel escaso y pequeña distancia.

Equipo recomendado: Ropa, calzado y equipo de montaña adecuados, impermeable, mochila, 1,5 litros mínimo de agua, comida, gafas y protección solar. Los bastones son aconsejables, así como calzado y ropa de repuesto (en caso de amenaza de lluvia).

Recorrido desde Madrid: A-6 - AP-51 - Ávila - N-110 - Piedrahita - Puerto Tornavacas - Tornavacas.

Regreso: Jerte - N-110 - Ávila - AP-51 - A-6.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_