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Se acabó para la Tierra. Decenas de naves espaciales oscurecen el cielo y amenazan con arrasar el planeta. Compactas y sincronizadas, las alienigenas inician su peculiar maniobra de batalla: se mueven todas juntas hacia un lado y, de vez en cuando, bajan un poco más hacia el suelo. En cuanto toquen el planeta, habrá muerto toda esperanza para los terrícolas. Queda, sin embargo, un último baluarte. La humanidad, a saber por qué, ha establecido su cuartel general en un salón recreativo. Y lo ha fiado todo a un tipo que pulsa frenéticamente un botón ante una pantalla. La secuencia, en realidad, se repitió millones de veces, tantas cuantos son los usuarios que se han enganchado a lo largo de las décadas al videojuego setentero 'Space Invaders'. A ellos –y a sí mismo- el célebre novelista e incansable jugón Martin Amis dedicó en los ochenta un libro que llega solo ahora a España: 'La invasión de los marcianitos' (Malpaso).
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Enganchados a salvar la Tierra

Llega a España La invasión de los marcianitos , una obra de 1982 de Amis sobre la fiebre por los videojuegos

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