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Una fuga en mala hora

Un equipo científico recrea digitalmente las mareas de la bahía de San Francisco la noche en que escaparon tres presos de Alcatraz

Pablo Ximénez de Sandoval
La antigua prisión de Alcatraz, en 2005.
La antigua prisión de Alcatraz, en 2005.Andy Clark (Reuters)

En la medianoche del 11 de junio de 1962, tres ladrones de bancos lograron escapar de la prisión de Alcatraz, una fortaleza inexpugnable en un peñasco de la bahía de San Francisco de donde nadie había escapado antes. Al menos, lograron salir de sus muros. Lo que pasó después es aún un misterio. Se cree que utilizaron una balsa para salir del islote. Las posibilidades de sobrevivir en las corrientes de la bahía eran mínimas. Nunca los encontraron y es quizá gracias a eso que su historia sigue siendo tan fascinante que un grupo de científicos se ha propuesto saber exactamente qué paso aquella noche.

Investigadores de la Universidad de Delft y el instituto Deltares, en Holanda, han recreado las corrientes de la bahía de San Francisco de aquella noche y, dependiendo de la hora y el rumbo que decidieran tomar los fugados, han llegado a la conclusión de que tuvieron muy pocas posibilidades de sobrevivir a las frías aguas. El estudio ha sido presentado en la reunión de otoño de la Unión Geofísica Americana, que se celebra en esa ciudad californiana.

La peripecia fue plasmada en la película 'La fuga de Alcatraz'

Los fugados eran tres ladrones de bancos llamados Frank Morris, Clarence Anglin y John Anglin. Una cuarta persona participó en el plan , pero no salió de su celda aquella noche. Frank Morris tendrá para siempre la cara de Clint Eastwood. En 1979, el actor protagonizó Fuga de Alcatraz, un clásico del género carcelario dirigido por Don Siegel en el que contaba con sobriedad la gesta de estos reclusos desde el momento en que Morris se da cuenta de que el cemento de las paredes está podrido y empieza a hacer un agujero en su celda con una cucharilla. Tardó meses en llegar al otro lado de la pared y hallar una ruta de escape. La última noche, engañan a los guardias poniendo unas cabezas falsas hechas con papel, para que parezca que están durmiendo en su celda. La película es fiel a la historia y no se atreve a especular con el destino de los fugados.

En algún momento entre las ocho de la tarde y las dos de la madrugada, según la investigación, los tres hombres se echaron al mar en una balsa. Utilizando datos históricos de las corrientes de la bahía, el equipo de científicos ha hecho una simulación del destino de aquella balsa. Fedor Baart, especialista de este modelo de simulación en Deltares, explica, citado por BBC, que el trabajo consiste en echar al mar barcas virtuales desde distintos puntos cada 30 minutos entre las ocho de la tarde y las cuatro de la madrugada, y ver dónde acaban arrastradas por la corriente virtual. El modelo digital asume que los hombres intentarían remar para combatir la corriente y añade ese efecto.

Imagen de la simulación.
Imagen de la simulación.

Alrededor del islote de Alcatraz hay cuatro puntos de tierra hacia los que se podían haber dirigido. Al sur, la ciudad de San Francisco. Al oeste, los pueblos de Marin County, la península que hay al otro lado del puente Golden Gate. Al este, Treasure Island, otro islote por el que pasa el puente que une la ciudad con el interior. Y al norte otra isla, el parque estatal de Angel Island.

La animación digital se puede ver en web y revela que si Morris y sus compinches se echaron al mar antes de medianoche muy probablemente fallecieron. Las fuertes corrientes se llevan sistemáticamente todas las balsas de la simulación hacia el puente Golden Gate y a mar abierto, donde encontrarían una muerte segura por hipotermia. Sin embargo, entrada la madrugada las corrientes empiezan a cambiar. Entre las 23.30 y las 00.00 la balsa podía haber acabado en la orilla norte del puente. Y a partir de la 1.30 algunas balsas acaban (después de cinco o seis horas en el agua) al norte, en Angel Island. Fue precisamente en este lugar donde la policía halló algunos objetos personales en el agua.

La prisión de Alcatraz, construida en 1934, fue cerrada al año siguiente de la fuga de Morris. Hoy es hoy una de las mayores atracciones turísticas de San Francisco. El FBI mantuvo abierta la investigación durante 17 años, pero nunca halló ninguna prueba de que los hombres hubieran llegado a tierra firme. La investigación asume que las posibilidades de supervivencia eran mínimas.

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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