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Nuevo aire español en las pasarelas internacionales

Blanca Padilla, Alba Galocha y Marta Ortiz se cuelan entre las modelos más cotizadas por los diseñadores

La modelo Blanca Padilla.
La modelo Blanca Padilla. edward le poulin (cordon press)

El regreso a la estética de los años setenta, la consolidación definitiva de DelPozo, la última colección prêt-à-porter de Jean Paul Gaultier... este último mes de desfiles nos ha dejado un buen puñado de tendencias y algunas noticias interesantes. Pero también ha supuesto el salto de tres rostros nacionales al circuito internacional. Desde los noventa, la década que alumbró la fama de Nieves Álvarez, Inés Sastre o Eugenia Silva, no veíamos a tantas modelos españolas caminar sobre la pasarela de los grandes nombres de la industria.

Versace, Armani, Lacoste o Hervé Leger. Quién le iba a decir a Blanca Padilla que, con solo unos meses de carrera a sus espaldas, iba a participar en buena parte de los desfiles de Nueva York, Milán o París. El año pasado estaba estudiando Publicidad en la universidad (continúa estudiándola) y este verano lucía trajes de alta costura para Valentino Couture y Elie Saab. Entremedias tuvo lugar un encuentro fortuito con Ignacio Aysa, el que ahora es su agente.

"Siempre estoy fijándome en la gente. En cualquier lugar. Nunca sabes dónde vas a encontrar el talento. Iba de camino a mi casa en el metro cuando la vi, y le pregunté si podía hacerle una foto con el móvil", cuenta Ignacio. "Me sorprendí muchísimo al ver el resultado: era guapa, elegante sin importar lo que llevara puesto y tremendamente fotogénica".

La modelo gallega Alba Galocha.
La modelo gallega Alba Galocha.

A Aysa no le falló la intuición. La carrera de Blanca Padilla está siendo tan meteórica como sorprendente. Acaba de ganar el premio L'Oréal a la mejor modelo en la última edición de la semana de la moda madrileña y durante el mes de septiembre ha participado en más desfiles de los que es posible enumerar. Aunque ella destaca uno con especial ilusión: "El que más me ha llenado ha sido el de Dolce & Gabbana. Su nueva colección está inspirada en nuestro país. Al ver las prendas, la música y el ambiente del desfile me daban ganas de gritar: '¡Olé!", recuerda la modelo.

El momento profesional que Alba Galocha recuerda de su carrera está ligado nada menos que a Louis Vuitton. Hace poco más de una semana, esta modelo gallega caminaba sobre la pasarela bajo las órdenes de Nicolas Ghesquière: "Fue increíble estar allí y poder contemplar cómo trabajan", explica.

Vuitton supone el punto de inflexión de su exitosa carrera. Hace algo más de tres años, mientras estudiaba Diseño de moda, un amigo le sugirió que enviara sus retratos a una agencia de modelos. A los pocos meses ya gozaba de una amplia base de admiradores en España. También fue galardonada con el premio L'Oréal a la mejor modelo hace dos años. Sus rasgos aniñados, su estilo andrógino en el vestir y su intensa actividad en las redes sociales (escribe un diario digital en la revista Vogue) la han convertido en una referencia nacional. Desde hace unos meses vive en París, y está logrando el mismo éxito fuera de nuestras fronteras.

La modelo valenciana Marta Ortiz en Nueva York.
La modelo valenciana Marta Ortiz en Nueva York.Edward Le Poulin

"Me quedan muchas cosas por hacer y muchos sueños por cumplir, tanto como modelo como en otras ramas de la moda. Acabo de terminar mi primera sesión como fotógrafa", explica. Confiesa que siente una especial admiración por la modelo Daria Werbowy y que de estos años de profesión no se queda con ninguna firma de moda en especial, sino con el hecho de haber trabajado junto a algunos de sus ídolos. "El haber trabajado con Marie Amélie Sauvé (editora y mano derecha de Ghesquière) o con el fotógrafo Jamie Hawkesworth para la revista Autoservicio es algo que todavía no me creo. Me entra cosquilleo al pensarlo", afirma.

Si la valenciana Marta Ortiz tuviera que resumir su carrera, también utilizaría nombres y apellidos. En concreto, el de Vivienne Westwood, su mentora y su gran valedora a nivel internacional. "Ella fue la que realmente me descubrió. Es mi madrina", confiesa. Acababa de dar sus primeros pasos como modelo cuando la diseñadora británica llamó a su puerta. "Llevo casi cinco años trabajando con ella. Me ha visto crecer. Se ha creado una relación con su equipo que va más allá de lo profesional. De algún modo forman parte de mi familia".

Como Alba, Marta se ha trasladado a París al ver que su carrera despegaba fuera del territorio nacional. Ya ha desfilado para Elie Saab, Costume National o Issey Miyake, entre muchos otros, y este mes aparece como única protagonista en la portada de la edición marroquí de L'Officiel. Pero no solo tiene palabras elogiosas para firmas y publicaciones internacionales. Durante varias temporadas, Marta fue (y sigue siendo) una habitual de las pasarelas españolas. Y evoca su trabajo con el que es su segundo gran mentor, el diseñador Juan Vidal. "Él es uno de mis mejores amigos", asegura.

"Si tengo que elegir a alguna modelo que me sirva como referente, sin duda me quedo con las grandes maniquís de los noventa. En mi opinión, han sido las únicas y verdaderas top", confiesa. Lo cierto es que no resultaría descabellado ver a Marta, Blanca o Alba compartiendo pasarela o sesión con Naomi Campbell o Linda Evangelista en los próximos años. The Fashion Spot, el foro de referencia para aficionados y expertos de la industria, ya tiene un hilo dedicado a cada una de ellas, lo que confirma que su importancia en el panorama internacional ya es un hecho consumado. Y este es solo el comienzo.

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