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¿Es este el futuro del sexo?

Preservativos rediseñados, lencería inteligente, aplicaciones... El acto no cambiará pero la tecnología quiere estar en todo lo demás

¿Triste porque llega el final del verano y no has visto colmadas tus expectativas de ligoteo? Tal vez estas sean las últimas vacaciones en que algo así te ocurre. Según lo que planean las multinacionales para nuestro futuro próximo, ligar va a ser tan fácil que, a este paso, va a dejar hasta de ser divertido.

El condón femenino

Un preservativo femenino
Un preservativo femeninoReuters /Cordon Press

¿Será el denostado y ridiculizado prototipo que el danés Lasse Hessel creó en 1987 la piedra angular del sexo futuro? Así lo cree la experta Emily Anthes, de la nueva revista Mosaic. Y eso que, actualmente, solo un 1,6% de las mujeres lo emplea, a pesar de poseer una eficacia del 94-97% en lo que a prevenir embarazos y contagios de transmisión sexual se refiere. Cierto, formalmente el condón femenino parecía una poco atractiva cachimba de porrero, pero las cosas le hubieran ido mejor si la prensa no lo hubiera ridiculizado, los médicos lo hubieran recomendado y, sobre todo, si las mujeres no hubieran dicho que era incómodo y su precio (cinco veces superior al condón tradicional) hubiera sido menos prohibitivo.

Pero todo eso va a cambiar: las farmacéuticas se han estrujado las meninges para cambiar formas, gustos y colores: el Woman’s Condom que se espera comercializar este año presenta una forma de tampón y consta de un aplicador que se autodisuelve en 60 segundos. India ha creado el Cupid, el condón femenino más barato del mundo; los chinos han patentado el Phoenurse que, ojo, combina con las braguitas de tal manera que la mujer se lo puede introducir sin que el hombre se entere… antes incluso de desnudarse; y, por fin, tenemos el Origami, que se introduce en la vagina y se despliega como un acordeón. Los varones no se quedarán atrás en lo que a diseño se refiere: la Fundación Bill Gates ha soltado 11 millones del ala para financiar condones más sencillos de utilizar y evitar esas molestas escenas de “espera que lo tengo mal puesto”.

Estimulantes unisex

Un hombre sosteniendo una pastilla de Viagra
Un hombre sosteniendo una pastilla de ViagraPhanie / Cordon Press

Y, de repente, las más osadas probaron el Viagra… con efectos tan euforizantes para ellas como para ellos. Ojo, que estamos hablando de un medicamento y, de la misma manera que había cafres que lo empleaban para animarse después de un fin de semana de excesos (todo lo que las drogas ilegales bajaban, el Viagra lo subía), no está indicado ni es recomendable a la ligera y sin permiso. Sin embargo, su uso clandestino ha destapado la necesidad femenina por un equivalente al Viagra más allá de la rústica y casera vaselina de turno: y las farmacéuticas se han puesto raudas y veloces a buscar una solución. En nada, por aquello de seguir con el sexismo, habrá pastillitas azules para ellos y rositas para ellas.

Lencería

Ni Agent Provocateur ni La Perla: la marca de lencería que realmente va a poner cachondos a los hombres pasado mañana va a ser Fundawear, diseñada por Durex. Se ha hablado mucho del sexting (esas guarradas que nos escribimos por móvil y que, si uno termina de famoso, acaban siendo leídas en Sálvame), pero esto es otro nivel: ropa que puede activarse por modo vibrador con un mensajito de tu pareja a miles de kilómetros. Injusto para los chicos, sí, pero tremendamente excitante para las chicas. Con lo musculados que tenemos algunos los dedos de tanto darle al Whasapp, más de una puede morir de placer…

La virilidad del gafapasta

Una mujer llevando unas Google Glass
Una mujer llevando unas Google Glass

Las inevitables Google Glass no podían faltar a un repaso de cómo será nuestro futuro inmediato. Hoy posibilidades obvias, como la de consumir porno en cualquier lugar. La aplicación Glance es otra historia: aquí se trata de ver el sexo como nunca antes lo habías hecho, es decir, a través de los ojos del otro. Esas posturas en las que no os miráis a la cara ya no serán un problema, pues las imágenes irán directamente a vuestra retina, en una exploración del físico de la pareja casi de entomólogo. Hay un lado malo, claro: uno tendrá que ser Richard Burton o Greta Garbo para ser capaz de fingir un orgasmo.

Cables y látex

Desde Pigmalión, el mito de la reproducción artística de un compañero/a de juegos ha sido eso, un mito. Pero hoy en día, páginas como Real Doll te hacen muñecas a medida con todo tipo de complementos. La frase leña al mono, que es de goma puede cambiar su connotación de la misma manera que es posible que también cambiemos, en breve, nuestra moralidad acerca de los que gozan con estos placeres que hoy nos aparecen aberrantes. El mundo de Her o de la serie sueca Real humans, en la que los humanos se enamoran de los cyborgs, estaba así de cerca y no lo sabíamos.

'Applícate' el cuento

Luis Enrique probablemente no estuviera ligando por el móvil durante un partido de su equipo, el AS Roma, el pasado marzo, pero la cara que está poniendo se acerca bastante a la de alguien que sí lo está haciendo
Luis Enrique probablemente no estuviera ligando por el móvil durante un partido de su equipo, el AS Roma, el pasado marzo, pero la cara que está poniendo se acerca bastante a la de alguien que sí lo está haciendoClaudio Villa (Getty Sports)

El maravilloso negocio que supone una buena aplicación para conseguir sexo en los móviles es tal que hasta Alonso Aznar, el benjamín de los Aznar-Botella ha lanzado una de ellas. Bien sea Tinder, Grindr o la Wibbi alonsiana, la base es siempre la misma: echar un ojo al móvil para saber si hay alguien interesado en tener mambo con uno sin invitar a copas ni molestas preguntas sobre su estado civil. Ya se anuncia que, en nada, además de fotos, se podrán incluir análisis de la compatibilidad de las feromonas o del ADN (vía saliva) de los interesados. Con semejantes métodos, todo el mundo podrá sentirse Julio Iglesias. ¿Os reís? También lo hacían de esta desinhibida muchacha cuando hablaba del cibersexo en ¡¡1997!! Hoy, miles de webcams y páginas de contacto quisieran haberle hecho caso…

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