Saldo satisfactorio

El comienzo de un nuevo periodo presidencial, como el que empezó el jueves, cuando Juan Manuel Santos tomó posesión como mandatario de los colombianos, (...) es siempre motivo de expectativa y esperanza. Sin duda alguna, la ciudadanía espera con interés la hoja de ruta de una Administración que, así venga de atrás, se encargará de fijar prioridades distintas de las de hace cuatro años, que respondan al momento actual del país. El anhelo generalizado es que las dosis apropiadas de políticas adecuadas, buena gestión y visión de futuro sirvan para que la nación progrese, construya una sociedad más justa y encuentre la paz que le ha sido esquiva en el pasado. (...)

Aunque en ninguna parte del mundo la de gobernar es una labor sencilla, aquí es particularmente desafiante cuando se miran los temas pendientes, las apabullantes desigualdades, la presión de los violentos y la impaciencia de una población que exige un nivel de vida digno y un mejor futuro para sus descendientes.

A su favor, Santos tiene la experiencia acumulada en el cuatrienio que acaba de terminar. (...) Sin desconocer los enormes retos que tiene por delante, vale la pena extenderle al presidente un voto de confianza en el sentido de que sabrá hacer las cosas bien. (...)

Juan Manuel Santos entrega un país mejor que el que recibió, pero en su segunda Administración tiene que esforzarse más aún si quiere que esa afirmación que hizo hace cuatro años de “le llegó la hora a Colombia” sea compartida en el futuro cercano por sus conciudadanos.

Bogotá, 6 de agosto.