La gran fortuna de Jordi Pujol
No por habitual resulta menos escandalosa la manipulación informativa de la televisión pública catalana. Tras conocerse el viernes la confesión de Jordi Pujol, el patriarca de Cataluña, el que fuera presidente de la Generalitat durante más de 23 años sobre su fraude fiscal continuado durante décadas, el informativo más importante de TV-3 despachó el asunto en un breve de un minuto. Y para más inri, en el “minutito”, el telenoticias de TV-3 subrayó la actitud de Pujol de “pedir perdón”, “acabar con insinuaciones y comentarios” y que todo ya estaba “regularizado”. En fin, esta es la “imparcial y objetiva” televisión de Cataluña a la que los nacionalistas califican como La Nostra. Toda suya, que nadie lo dude.— Antonio Peiró. Lleida.
Me parece muy bien que el president de la Generalitat, Artur Mas, no sienta rabia por los deshonestos fraudes confesados y reconocidos por el expresident Jordi Pujol. Puedo entender también que sienta “pena y compasión”; pena porque era su “padre político” y compasión porque es un sentimiento que comprende y entiende el sufrimiento de otro ser humano; pero no puedo entender que además de estas emociones no tenga el sentimiento de vergüenza, o como mínimo de vergüenza ajena… ¿O es que ya nadie tiene vergüenza?— Guillermo Martí Ceballos. Sant Pol de Mar, Barcelona.
