_
_
_
_
_
DÍA MUNDIAL DEL REFUGIADO

Cine y refugio: 12 películas para saber más

Propuestas desde el séptimo arte para conocer la realidad de quienes han tenido que abandonar su lugar de origen

Fotograma de 'Las tortugas también vuelan'
Fotograma de 'Las tortugas también vuelan'

Unos 45 millones de personas en todo el mundo han recibido en algún momento la etiqueta de refugiado. Huyeron por necesidad, porque necesitaban escapar de guerras, de desastres naturales que los empujaban a la pobreza, de persecuciones por razón de su ideología, de su orientación sexual, de su raza, su religión o su género. Cada uno se topa con unas complicaciones que suelen ser parecidas (dificultades para obtener asilo, exclusión social, desconocimiento del idioma del lugar de destino, ausencia de trabajo o medios económicos, soledad, vulnerabilidad...) pero por cada persona que tiene que desplazarse de manera forzosa, hay una historia y un drama a las espaldas. A veces, un final feliz. 

Hay muchas maneras de acercarse al drama de estos millones de desplazados, a sus historias, sus problemas y sueños. Para conmemorar el Día Mundial del Refugiado, la organización ACCEM propone hacerlo mediante un ciclo de cine que ha llevado por varias ciudades españolas y que, ahora o más adelante, puede utilizarse como guía cinematográfica para ahondar en la realidad de estas personas, obligadas abandonar su lugar de origen.

1. Infancia clandestina (Argentina, 2011)

“Hoy emprendemos el regreso a la Argentina”. Así empieza la nueva vida de Juan, un niño de 12 años que, después de vivir en el exilio, regresa con su familia a un país que sigue bajo el régimen militar que les hizo huir. Infancia clandestina es una conmovedora historia repleta de documentos falsos, escondites, mentiras piadosas y traslados inesperados contada desde el punto de vista de un niño que intenta llevar una vida normal pese a la caótica situación en la que se encuentra. Para eso, Juan cuenta con su adorado tío Beto (Ernesto Alterio) quien, en contrapunto con papá, entiende que sus ideales y su lucha no están reñidos con las ganas de disfrutar. Pero, ¿es eso posible?

2. 14 kilómetros (España, 2007)

Catorce kilómetros es la distancia que separa África de Europa, pero también es la barrera que separa los sueños de millones de africanos que ven en Occidente su única salida para escapar del hambre y de la miseria. Tres jóvenes africanos, Violeta, Buba y Mukela, recorren ese largo y peligroso viaje a través del Sáhara hacia el estrecho de Gibraltar para conocer lo que nunca enseñan los medios de comunicación.

3. El tercer hombre (Reino Unido, 1949)

Viena, 1947. En este clásico de espías de la Guerra Fría, el norteamericano Holly Martins llega a la capital austriaca cuando la ciudad está ocupada por los aliados de la Segunda Guerra Mundial. El mismo día de su llegada coincide con el entierro de uno de sus amigos, que ha sido atropellado por un coche. Sin embargo, las versiones contradictorias llevan a Holly a investigar el caso, pues sospecha que su amigo ha sido asesinado.

4. Hotel Rwanda (Reino Unido. 2004)

Es el año 1994 y Ruanda se encuentra en plena Guerra Civil. Los odios ancestrales entre los hutu (la etnia dominante) y los tutsi provocan el asesinato del presidente del país, disturbios en las calles y, finalmente, una terrible matanza de los tutsi. Paul, que es hutu, trabaja como gerente de un hotel de lujo de Kigali y, cuando empiezan los disturbios, decide que el mejor refugio es precisamente el hotel. Y hacia allí organiza una huida desesperada acompañado no sólo de su familia, sino también de sus vecinos tutsi. Basada en hechos reales.

5. Edén al Oeste (Francia, 2012)

Elías es un joven emigrante que atraviesa el mar Egeo en medio de numerosos contratiempos para con el objetivo de entrar ilegalmente en la Unión Europea y, en concreto, llegar a París. El protagonista conoce el cielo y el infierno, pero nada le frena con tal de encontrar un hogar.

6. Intocable (Francia, 2012)

Aunque parezca imposible, hay muchas cosas que pueden unir a un millonario tetrapléjico y un poco esnob y a un tipo senegalés sin papeles y sin trabajo. Philippe necesita un asistente y realiza un casting para elegir el mejor; Driss, que vive en un barrio marginal y no tiene otra cosa que hacer,  se presenta. Para horror del entorno del ricachón, este encuentra en el joven mucho más que un asistente: un compañero con el buscar y experimentar todo lo que la vida puede ofrecer.

7. Las tortugas también vuelan (Irán, 2004)

Los campos de refugiados donde malviven víctimas de las guerras que asolan el mundo son el escenario donde se desarrolla esta cinta, la primera rodada en territorio iraquí desde la caída de Sadam Hussein. En concreto, Las tortugas también vuelan se centra en un campo de refugiados kurdos iraquíes situado en la frontera entre Irán y Turquía durante los meses previos al conflicto entre Irak y Estados Unidos. Satélite, un niño de 13 años, se gana la vida instalando antenas de televisión que permitiran a sus compatriotas enterarse de qué ocurre con la inminente guerra. El chico tiene un grupo de amigos con el que se dedica a buscar minas antipersona para revenderlas después. La vida de Satélite pega un vuelco cuando irrumpen en su vida un niño ciego, un muchacho sin brazos con un mensaje inquietante y una niña de mirada triste de la que queda prendado al instante.

8. Almanya: bienvenido a Alemania (Alemanía, 2011)

Divertida y tierna fábula sobre la integración social de los migrantes turcos en Alemania. La película es un retrato de una comunidad que cuenta en este país con más de 2,3 millones de integrantes y que ofrece la mirada de tres generaciones diferentes de una misma familia de origen migrante. Después de vivir 45 años como un “Gastarbeiter” (trabajador invitado) turco, Hüseyin Yilmaz, setenta años cumplidos, anuncia a su familia que ha comprado una casa en Turquía y que todos deben volver con él para hacer las reformas necesarias. La familia no se siente en absoluto atraída por la idea.

9. Pelle el Conquistador (Dinamarca, 1987)

"Si lo deseas, puedes conquistar el mundo", dice Lasse a su hijo Pelle. Esta es una frase que choca al niño, que ha pasado toda su vida en una granja en condiciones cercanas a la esclavitud. Pelle crece y va descubriendo cómo es la vida, desde lo bueno hasta lo peor. Un día, contempla grandes veleros navegando y sueña con las tierras lejanas que algún día conquistará. Su vida no ha hecho más que empezar.

10. La jaula de oro (España, 2013)

Sara, Juan y Samuel son tres adolescentes guatemaltecos que inician un arriesgado viaje hacia Estados Unidos desde su pobre tierra natal. En el camino se les unirá Chauk, un joven indio totzil que procede de la sierra de Chiapas y que no habla español. En la travesía habrá lugar para la aventura, el dolor, la amistad, el miedo, la rabia y la solidaridad. Y, por supuesto, para los sueños de una vida mejor y llena de posibilidades al final del camino.

11. Marina (Bélgica, Italia, 2013)

Salvatore, padre de Rocco, abandona Calabria (Italia) a finales de la década de los cuarenta para buscar trabajo en la minería del carbón en Bélgica, dejando en su bonita aldea de la montaña calabresa a su mujer y sus dos hijos. Meses después su familia le seguirá hasta los grises paisajes mineros de Limburgo. El filme está dedicado a los primeros años de la vida del cantante italo-belga, Rocco Granata, y a la inmigración italiana al término de la II Guerra Mundial. En clave de tragicomedia, se revelarán algunas de las dificultades que acompañan a los migrantes en su universal camino: la adaptación al nuevo y extraño medio; el rechazo de parte de la comunidad autóctona; las duras condiciones de vida; el riesgo de marginación social; la barrera del idioma; la soledad y el desarraigo… que se sumarán a la peligrosidad del trabajo en la mina.

12. Profesor Lazhar (Canadá, 2011)

El profesor Lazhar llega con nuevos viejos métodos con cierto olor a rancio y que desconciertan a sus jóvenes pupilos. Lazhar está un poquito lejos de la modernidad educativa de la escuela canadiense. Nada que ver con la profesora Claire, por ejemplo, que llena su aula de teatro, plantas y viajes para comunicarse, estimular y hacer soñar a sus alumnos. Pero anticuado o no, a Monsieur Lazhar le importan sus alumnos, su futuro y su situación después del golpe recibido con la muerte de su maestra. Sabe que los niños no están atravesando un momento fácil: la profesora fallecida se despidió de este mundo con dudoso gusto, dando una patada a una silla para ahorcarse en el misma aula en la que daba sus clases.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_