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Así ve el pincel de George W. Bush a los líderes mundiales

El expresidente expone por primera vez al público una docena de retratos en la biblioteca que lleva su nombre en Dallas

Carolina García
José María Aznar, en versión de George W. Bush.
José María Aznar, en versión de George W. Bush.Damià Bonmatí (EFE)

Animales, paisajes, otros jefes de Estado, todos son una inspiración para George W. Bush. Desde que abandonara la presidencia en 2009, el exmandatario se ha convertido en un gran aficionado a la pintura, retratando a cualquiera y cualquier cosa que pase por su mente. Un hobby que ha conseguido alejarle, aunque sea un poco, de esa imagen cruel que poseía tras llevar a Estados Unidos a la guerra de Irak en 2001.

El 43 presidente de la nación presentará sus obras, por primera vez, este sábado y se podrán disfrutar hasta el 3 de junio. La exposición, denominada The Art of Leadership: A President's Personal Diplomacy (El arte del liderazgo: La diplomacia personal de un presidente), se mostrará en la biblioteca presidencial que lleva su nombre, asentada en Dallas (Texas), e incluirá algunos de los retratos de líderes mundiales como Tony Blair, Vladimir Putin y el Dalai Lama, entre otros, más de dos docenas y todos inéditos.

Además de las pinturas, la muestra incluirá fotografías y objetos que exploran las relaciones de Bush con los distintos líderes mundiales durante sus dos mandatos en la presidencia. Existe un retrato de su mujer, Laura Bush, pero este seguirá expuesto en la casa de ambos.

Bush está un poco preocupado por la reacción de los protagonistas de sus obras. “Creo que dirán: Wow, Bush es un pintor”, explicó el mandatario en el programa Today, de la cadena televisiva NBC. “Estoy seguro de que ya sabían que pintaba. Y dirán, Guau estoy deseando ver el retrato que ha pintado de mí”, añadió el mandatario.

El gato de Bush, Bob.
El gato de Bush, Bob.

Son muchos los que piensan que este hombre de 67 años tiene mucho talento. En el mismo programa, Bush aseguró que se ha inspirado en el libro de 1948, escrito por el ex primer ministro de británico Winston Churchill, Painting as a pastime (Pintar como pasatiempo, en su traducción al español).

Cuando su afición por la pintura fue descubierta gracias a un hacker que entró en sus correos electrónicos y descubrió varias fotografías de sus obras, fue toda una sorpresa. En una de ellas, podía verse una representación de la espalda desnuda de Bush en la ducha y su rostro reflejado en un pequeño espejo. En el otro autorretrato, el expresidente plasmó sus piernas y sus pies mientras tomaba un baño. El mundo descubría así que Bush pintaba. Y consiguió que muchos se quedaran con la boca abierta. En aquél momento, el exmandatario dijo que “privacidad había sido invadida”. Pero eso fue entonces.

Desde que abandonó la presidencia en 2009, el exmandatario siempre ha mantenido un perfil público bajo, pero tras su decisión de hacer de la pintura su nueva afición, esto ha cambiado. A ello contribuyó la buena opinión que tiene de él su profesora de arte, Bonnie Flood, artista de Georgia y que pasó un mes junto al expresidente. La mujer declaró que “Bush es un alumno que aprende muy deprisa" y que los libros se referirán a él como "un gran artista”. Desde que dejó la presidencia, Bush también ha enfocado sus esfuerzos a la lucha contra el sida en África y a colaborar con los veteranos del país, ayudándoles a buscar trabajo.

Su afición y su trabajo ha provocado que los estadounidenses empiecen a ver una nueva imagen del expresidente. Ahora, un 49% del país tiene una visión favorable del mandatario, frente al 35% que poseía tras abandonar la Casa Blanca, según una encuesta de Gallup.

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Sobre la firma

Carolina García
La coordinadora y redactora de Mamas & Papas está especializada en temas de crianza, salud y psicología, y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Es autora de 'Más amor y menos química' (Aguilar) y 'Sesenta y tantos' (Ediciones CEAC). Es licenciada en Psicología, Máster en Psicooncología y Máster en Periodismo de EL PAÍS.

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