Ganó la abstención
Es incuestionable a la vista de los datos. La fuerza más votada en las municipales francesas es la abstención. Ha tenido el 38% de los votos. Ha ganado. Y si analizamos la evolución de esta fuerza política, que no tiene dirigentes ni programa, se deduce que es una tendencia en aumento. La decepción conservadora (Sarkozy) se sustituyó con la decepción progresista (Hollande), y la de ambos con la elección de no votar o hacerlo en blanco, resistiendo la tentación populista de optar por los extremos, prueba de que los franceses no caen tan fácilmente en esos errores. Ellos, tan chauvinistas, no han aceptado el eslogan “France” de los ultras, envolvente y manipulador, porque sabían lo que encerraba.
Soy de los que opinan que la abstención y el voto en blanco debe ocupar escaños, aunque sea vaciando Cámaras y plenos, porque será el acicate para que aquellos que representan opciones clásicas, que no es fácil sustituir con otras, se apliquen en sus mandatos y den respuesta a los problemas ciudadanos.
Mientras tanto, en Francia, que nadie hable de que ha ganado en estos comicios. Han perdido todos porque han ganado quienes les repudian, y mayoritariamente.
En España, en las próximas elecciones europeas, si somos responsables, también debería ganar esta opción de castigo o denuncia, y hasta arrollando.— Dionisio Rodríguez Castro.