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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El liderazgo político en hibernación

Cuando el presidente Obama recibe en la Casa Blanca, su estética gestual y su sonrisa acrecientan el efecto de su discurso y la palabra “liderazgo” es percibida como la matrícula de honor de una reválida de un estudiante meritorio.

Pero la distancia geográfica y su actitud generosa no deben hacerle y hacernos olvidar una triste realidad: en el mundo de los gobernantes españoles actuales, el liderazgo político está en hibernación. ¿Cómo se puede hacer compatible un liderazgo con la destrucción galopante de derechos, la erosión de ilusiones y el éxodo de científicos consagrados y de jóvenes universitarios? Los verdaderos líderes políticos son capaces de exponer con coraje, respeto y generosidad las dificultades inherentes a las coyunturas socioeconómicas, y pueden generar empatía y asociar voluntades, y no solo intereses, a los proyectos ambiciosos que conciben y expresan, con lenguajes claros y transparencia. Son conscientes de su responsabilidad con el pasado, presente y futuro de un país y nunca consideran a la sociedad como un conjunto de seres a los que se puede privar de la voluntad de decidir hasta lo más íntimo de sus vidas.— Carmen Mata Barreiro. Madrid.

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No es el club Bilderberg, pero se le parece. Rajoy, ese presidente imperturbable, notable por su mutismo y laissez-faire, saca pecho en Washington, ante la plana mayor de la clase corporativa americana y española, para alabar la mejora de la competitividad de la economía española y animar a los socios del club a que inviertan en España.

El discurso del presidente era más que previsible: el buen momento bursátil, la mejora de la prima de riesgo, el superávit de la balanza de pagos (¿les suena?), son repetidos como indicadores infalibles de que la recuperación está en marcha y con ella la creación de empleo. Ahora bien, ¿cómo percibe el ciudadano medio este clima de euforia económica, esta mejora de la competitividad? Pues creo yo que a estas alturas todos nos olemos la tostada y nuestras conclusiones no difieren mucho del último informe Eada recién publicado: mientras que las retribuciones de los directivos han aumentado en 2013 casi un 7%, las de los trabajadores disminuyeron un 4%.— Juan Pablo García. Barcelona.

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