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El príncipe que los ingleses olvidaron

Carlos de Inglaterra abre todas sus puertas a la revista ‘Time’

Portada de la revista 'Time', del 4 de noviembre de 2013.
Portada de la revista 'Time', del 4 de noviembre de 2013.

Arrinconado por la popularidad de su hijo y sin inspirar el mismo respeto que su madre, Carlos de Inglaterra disfruta de la posición aparentemente más incómoda de la realeza. Qué mejor ejemplo que el reciente bautizo de su nieto Jorge, al que asistió junto a su mujer, pero cuya fotografía tardó más que la de ningún invitado en ser distribuida. Con ese peso encima, el primero en la línea de sucesión al trono británico quiere dejar claro que no es un desdichado que cuenta los días para su coronación. Y lava su imagen concediendo un acceso exclusivo a la revista Time, que dedica su número de esta semana al “príncipe olvidado”.

La directora de la publicación estadounidense, Catherine Mayer, ha compartido con él cenas y visitado sus residencias en Inglaterra, Escocia y Gales, además de entrevistar a 50 de sus amigos. Mayer empezó a interesarse por la figura del príncipe durante una visita principesca a The Economist en 1985, en la que ya percibió los esfuerzos de Carlos para convencer a los escépticos de que era más que un noble desconectado del mundo. En su artículo, la periodista descubre a un príncipe contradictorio, “comprometido pero distante, consentido y necesitado, un radical en la cima de una institución esclerótica, rodeado de gente pero profundamente solo”.

Mayer llega a la conclusión de que su reputación sombría no se corresponde a la realidad. Al contrario de lo que se cree, Carlos percibe su futura entronización como el momento en el que tendrá que dejar lo que más disfruta. A sus 87 años, Isabel II ha tenido que disminuir el ritmo de trabajo y encomendar algunos compromisos a un reticente Carlos, que prefiere dedicarse a sus acuarelas, sus proyectos ecológicos, su fundación y su cruzada contra la arquitectura contemporánea.

El hijo de la reina también es empresario y hace dos décadas fundó la marca de productos alimenticios Duchy Originals, una de las pioneras en la revolución de la comida orgánica.

El perfil de Time desvela además que su estrategia para lidiar con los medios es muy diferente a la obsesión con la intimidad de su primogénito, el duque de Cambridge. La experiencia le ha enseñado que no sirve de nada intentar corregir alegaciones y que lo más efectivo es ignorar todo lo que dicen de él y de Camilla.

El príncipe de Gales es uno de los miembros más impopulares de familia real, percibido como un tipo estirado, metomentodo y sin carisma. El público lo responsabiliza de la infelicidad de Lady Di y la prensa lo caricaturiza mientras babea con Guillermo y Catalina. Sin embargo, Carlos gana en las distancias cortas. Sus allegados lo califican de cultivado, solidario y apasionado. Emma Thompson, su gran amiga, asegura a Time que bailar con él es “mejor que el buen sexo” para añadir que intentó seducirlo sin éxito. Claro que solo estaba bromeando.

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