Banderas se ‘enroca’ con la solidaridad marbellí

En lo alto del cerro de Las Canteras de Nargüeles de Marbella, una colina con pinos y escarpadas rocas, extendieron ayer una testimonial alfombra roja (más ancha que larga), una pequeña grada (casi simbólica) y varios paneles con marcas patrocinadoras (Ford, San Miguel...). Todo bajo ese letrero que perfila la colina con pretensiones hollywoodienses y que reza "Auditorio Marbella". Una multitud de medios gráficos, cámaras de televisión y fotógrafos —únicos testigos aparte de los invitados— esperaban por cuarto año consecutivo —si se contabilizan todas las ediciones del evento— y por segunda vez en este inaccesible lugar la llegada del anfitrión, Antonio Banderas. Convertido este año en hijo predilecto de Andalucía, el actor malagueño, que hoy cumple 53 años, volvía a la carga con su gala benéfica Starlite y con su promotora Sandra García-Sanjuán. Todo un acontecimiento mediático para la alta sociedad marbellí y para todos aquellos famosos (y menos famosos) que se dejan caer por aquí en verano y multiplican por diez una población de 140.000 habitantes, casi haciéndole burla a la crisis que asola el resto del el país.

Banderas, con el moreno de la playa de Los Sardinales, y su despampanante esposa, Melanie Griffith, derrocharon simpatía ante las cámaras (y en español) y recordaron, sin escatimar en tiempo ni en cercanía con los periodistas —Banderas evitó el tropiezo de un cámara y se rió con un técnico que podría pasar por el doble de Bisbal—, la razón de esta cena de gala benéfica de entre 800 y 1.000 euros el cubierto, que este año han elaborado los jueces del concurso de televisión Masterchef.

Así, con dos espontáneos pases toreros y antes de subirse al escenario con sus presentadores (Anne Igartiburu e Imanol Arias) y sus artistas invitados (Alejandro Sanz, Marta Sánchez..), el vocero del "orgullo andaluz", se metió en el bolsillo a los periodistas que, pese a llevar dos horas esperando, atendieron atentos a su explicación.

"Todo empezó con la cofradía de Semana Santa. 70.000 cofrades juntos pueden hacer muchas cosas". Montaron una fundación humanitaria llamada Lágrimas y favores, que da becas de postgrado a estudiantes universitarios de la universidad de Málaga y colabora con una fundación contra el cáncer (Cudeca) y con Caritas. Poco tiempo después de eso apareció en escena ese catalizador de famosos y proyectos (algunos también benéficos) que es Sandra García- Sanjuán (Avory Celebrity Access) y decidieron amplificar el sonido y los efectos montando esta gala y un festival ad hoc, el Starlite Festival (del 23 de julio al 23 de agosto). El año pasado recaudaron con esta cena 268.000 euros. El 100% va destinado a esos proyectos benéficos.

Por la alfombrilla roja pasaron y posaron la modelo Valeria Mazza, Laura Sánchez, la bailaora Sara Baras, la presentadora Mariló Montero, Miguel Bosé, el torero Cayetano Rivera, el director Juan Antonio Bayona... Y un largo etcétera de caras conocidas... Mañana sabremos en qué acabó todo y cual es el valor de la solidaridad de todos.