Sobre insumisos y mediocres
Cada vez es más difícil pensar por uno mismo o tomar decisiones independientemente de las opiniones ajenas. El que se enfrenta a la opinión mediática muchas veces está condenado a la incomprensión, el rechazo o la burla de aquellos que no entienden o no quieren entender.
En esta sociedad donde se impone la dictadura de la uniformidad y el consumo, cada vez es más difícil alzar la voz sin ser absorbido. En el artículo 19 de los Derechos Humanos se reafirma la libertad de expresión, pero no habla sobre expresarla propia y libremente. Las personas prefieren ser moldeadas y manipuladas antes que atreverse a ser diferentes: el miedo de nuestra sociedad.
Afortunadamente, siempre existirán auténticos revolucionarios: insumisos que se niegan a ser mediocres y deciden crear el mundo tal y como ellos lo imaginan. La historia está plagada de ellos: Gandhi, Marx, Sartre, Thoureau, Buda, Pankhurst, Einstein... La lista es interminable, al igual que sus aportes a la humanidad.
Como escribió Nietzsche, “el individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo”.— Pablo Pla Lado.