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Guillermo y Máxima, cerca del trono

Holanda se prepara para el relevo en la Casa de Orange tras el adiós de Beatriz El 30 de abril el príncipe Guillermo sucederá a su madre

Isabel Ferrer
Los futuros reyes de Holanda, Máxima y Guillermo, en Ámsterdam.
Los futuros reyes de Holanda, Máxima y Guillermo, en Ámsterdam.CORDON PRESS

Guillermo de Holanda va a ser el primer rey varón de su país en los últimos 123 años, y los preparativos de la entronización están casi terminados. El próximo 30 de abril en la Nieuwe Kerk (Iglesia Nueva) de Ámsterdam, el príncipe, de 46 años, sucederá a su madre, Beatriz, actual soberana. La ceremonia tendrá lugar en el mismo templo donde el aún príncipe contrajo matrimonio en 2002 con Máxima Zorreguieta, la joven nacida en Argentina que se ha metido en el bolsillo a su tierra de adopción. Ella se convertirá, a su vez, en reina consorte. Lo verán sus hijas, las princesas Amalia, Alexia y Ariana, pero no sus padres, Jorge y Carmen. La decisión de apartarlos ha sido tomada por la propia Máxima para evitar conflictos, dado el pasado político del progenitor, secretario de Estado de Agricultura durante la dictadura argentina. Salvado ese escollo, que la vuelve a dejar un poco huérfana —tampoco acudieron a su boda— el país entero se prepara para una ceremonia sobria en lo oficial, aunque muy festiva en las calles.

El 30 de abril es la fiesta nacional de Holanda, y el Gobierno ha pedido a la ciudadanía que celebre por partida doble. Que siga con respeto la llegada al trono de Guillermo y Máxima e inunde al mismo tiempo las calles de naranja, color de la casa reinante de Orange. El ayuntamiento de la capital espera a más de un millón de personas (vigiladas por 9.000 policías) y los grandes hoteles ya están llenos. La crisis, eso sí, ha suprimido el tradicional regalo de la ciudadanía al nuevo monarca, y ha sujetado el presupuesto de la cesión de la corona, que costará unos 11 millones de euros.

La reina Beatriz se convertirá en princesa real.
La reina Beatriz se convertirá en princesa real.CORDON PRESS

El Gobierno holandés ha puesto mucho empeño en explicar que “los reyes, aquí, no son coronados”. “Por eso aparece el término entronizar en la Constitución”. Desde el punto de vista práctico, los pasos de la ceremonia están marcados: a las 10.00 horas, abdicará formalmente la reina Beatriz en el Palacio Real de Ámsterdam ante los presidentes del Congreso y el Senado, el Gobierno, el Consejo de Estado, los gobernadores de Aruba, Curaçao y San Martín, antiguas colonias en el Caribe, y la familia real. Media hora después, y convertida ya en Princesa Real, Beatriz comparecerá ante su pueblo en el balcón palaciego flanqueada por su hijo y nuera, los nuevos reyes. La hija mayor de ambos, Amalia, pasará a llamarse Princesa de Orange, título de la heredera. Hacia las 14.00 horas, Guillermo y Máxima acudirán a la Nieuwe Kerk, donde tendrá lugar la entronización misma. En su interior, 500 ciudadanos anónimos de entre 12 y 101 años se sumarán a los 1.545 invitados que seguirán en vivo el histórico acto.

Para la ocasión, Guillermo llevará frac y el manto de armiño propiedad de su familia desde 1815. La prenda ha estremecido al Partido de los Animales, con dos diputados en un Parlamento de 150, que ha pedido la retirada “de cualquier subvención a la familia real por dar mal ejemplo”. Pero el manto es preceptivo y su uso ha sido confirmado por la casa real. Los demás símbolos del poder real serán mostrados, pero no exhibidos por el nuevo rey. Tanto la corona, como el cetro y el orbe (globo terráqueo rematado por una cruz) descansarán sobre una mesa ceremonial junto con un ejemplar de la Constitución. El estandarte y la espada serán portados por sendos jefes militares. Entre los invitados están los príncipes herederos europeos —los de Asturias han confirmado su presencia— y demás representantes políticos nacionales y extranjeros, además del cuerpo diplomático. Concluido el acto con la promesa o jura de lealtad al rey de diputados y gobernadores caribeños, se abrirán los festejos en el Palacio Real de la capital. Un paseo nocturno en barco por los canales y conciertos en el agua cerrarán el día.

Entre los invitados a la entronización están los príncipes herederos europeos —los de Asturias han confirmado su presencia— y demás representantes políticos nacionales y extranjeros, además del cuerpo diplomático

La jura o promesa de los diputados ha generado ya cierta controversia. El Partido de los Animales y dos diputados del Partido Socialista (la izquierda radical) no piensan hacerlo porque consideran que ya han “mostrado lealtad al tomar posesión del escaño”, según Mariane Thieme, cabeza visible de los animalistas. Otros pasos de la nueva situación regia prometen ser menos polémicos. El rey Guillermo, por ejemplo, abandonará el Ejército. Podrá seguir vistiendo uniforme de gala, pero la Constitución holandesa no permite que haya militares en el poder. Los uniformados sirven al poder. La reina consorte Máxima sí mantendrá su labor como asesora y embajadora de Naciones Unidas en materia de financiación y microcréditos. Juntos efectuarán en junio su primer viaje de Estado a Alemania, el poderoso vecino y aliado. Unos días antes él visitará Luxemburgo. A finales de año, además, será acuñada una moneda de dos euros, de curso legal, con la efigie de Guillermo y Beatriz.

¿Y qué pasará con la nueva Princesa Real Beatriz de Holanda? Ávida lectora, buena conversadora y excelente escultora, podrá elegir entre las cerca de 80 causas que patrocina. Su principal preocupación, de todos modos, seguirá siendo su hijo Friso. En coma desde hace un año tras sufrir un accidente de esquí, la aún reina lo visita todos los fines de semana en Londres, donde está internado. A partir del 30 de abril dispondrá de más tiempo para verlo o para ejercer de abuela de sus ocho nietos.

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