_
_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Lo que cuesta mantener un corazón

Finalizada la carrera solidaria con los pacientes trasplantados —Transplant Run— con un gran éxito de participación, me he quedado con una duda y una historia sin contar. Ángel Luis Sánchez Bayón, camionero navarro de 67 años al que se le implantó un corazón artificial en Pamplona es, pasados 18 meses desde la intervención, un ejemplo de voluntad y ganas de vivir. Él vino a Barcelona a apoyar la carrera de los trasplantados y a los pacientes que, como él, no tienen opción al trasplante cardiaco y solo en muy contados casos la tiene a que les implanten un corazón artificial. Su mujer, una cuidadora excepcional, me explicaba, no sin tragar saliva, las dificultades económicas para poder pagar la factura de la luz de más de 300 euros al mes. El gran consumo de las cargas de las baterías del corazón artificial y su conexión a la red eléctrica hace que la factura que tiene que pagar un jubilado como Ángel sea insostenible. Han solicitado múltiples ayudas, pero la respuesta hasta ahora ha sido siempre negativa.

Si hay muchos pacientes cuya vida depende de la toma diaria de una medicación, para Ángel su vida diaria depende de la electricidad. Así que tengo una duda y pregunto si hay alguien que me la pueda responder: ¿Quién tendría que pagar la electricidad que gasta un corazón artificial?— Nicolás Manito. Cardiólogo, vicepresidente de la Societat Catalana de Trasplantament.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_