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El acento
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Hamburguesas al galope

Una respetable y resignada mayoría de españoles sospecha que el ‘vacuno selecto’ que se anuncia en las etiquetas es un mito

MARCOS BALFAGÓN

En estos tiempos de tribulación, los españoles descubren una tarde que no saben a quién votaron y a la mañana siguiente caen en la cuenta de que tampoco saben lo que comen. Quizá de esto último hayan sido conscientes siempre, pero de vez en cuando algún análisis alimentario se lo recuerda. Por ejemplo, uno de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) reveló que dos marcas de hamburguesas de vacuno, Alipende y Eroski Basic, presentaba rastros de ADN de caballo. La primera reacción de los consumidores fue de alivio; una respetable y resignada mayoría de españoles sospecha que el ‘vacuno selecto’ que se anuncia en las etiquetas es un mito, como el de la isla de San Barandán, el mantel de la última cena o el estribillo que reza “la derecha gestiona mejor que la izquierda”. Por otra parte, la carne de caballo es tan sana o más que la de vaca, como informó la OCU y recuerdan los proveedores de Alipende y Eroski.

Pero entonces es necesario aclarar por qué algunas cadenas de consumo han retirado las hamburguesas de Alipende al tiempo que otras, como Eroski, mantienen las suyas en los anaqueles. La respuesta es que Eroski considera que si no hay riesgo para el consumidor el fraude no existe, mientras que AhorraMás, la cadena que ha retirado la carne picada de Alipende, cree que también es un fraude poner en una etiqueta, única fuente de información inmediata del consumidor, un ingrediente que no se contiene en el producto. Por supuesto, la tesis de AhorraMas es la más escrupulosa y la que los supermercados deberían seguir en este caso, sean ‘trazas’ de ADN equino o pedazos del tamaño de una nuez lo que detecte la OCU.

Es un caso de conciencia o preferencia personal. Algunas personas se niegan a comer caballo, como otras no quieren comer carne, porque consideran que es un animal noble, y equiparan engullir un filete de potro casi a un acto de canibalismo. Y otras prefieren que cuando quieren comer carne de vaca se les sirva sin mezclas de otras. Si el mercado alimentario español es sofisticado y fiable, no deberían aparecer rastros de caballo en burgers vacunos, de la misma forma que no se deja pastar a las vacas en los hipódromos.

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