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El abogado de Escribano pide la nulidad de las escuchas telefónicas

Sostiene que no había motivación legal para intervenir las comunicaciones del exdiputado

La defensa del exdiputado del Partido Popular Javier Escribano, imputado por supuestos delitos de cohecho y tráfico de influencias en el marco de la denominada 'Operación Arena', ha solicitado la nulidad de las escuchas telefónicas que autorizó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), considerando que existió "falta de cobertura legal" y por "falta de motivación". Según ha confirmado a Europa Press el abogado defensor de Escribano, Francisco Javier Fernández Tarrío, la defensa ya solicitó a principios de este mes "la nulidad de las escuchas telefónicas" por considerar que carecen de cobertura legal, al "haberse dictado las intervenciones de las llamadas sin la debida motivación a que obliga la Constitución, y sin respeto a los plazos y exigencias requeridos por la jurisprudencia del Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo". La defensa de Escribano sostiene que al exparlamentario, que presentó su dimisión el 29 de octubre, "se le ha provocado indefensión", porque en "gran parte de las conversaciones publicadas en la prensa pesa una solicitud de nulidad", de lo que se derivaría que se pudiesen "haber publicado conversaciones ilegales y privadas del señor Escribano, protegidas por el articulo 18 de la CE como derecho fundamental del los ciudadanos al secreto de las comunicaciones", finaliza. Escribano prestó declaración el viernes 9 de diciembre en el Juzgado de Instrucción 3 de Ferrol, que mantuvo su imputación por supuestos delitos de cohecho y tráfico de influencias, por haber supuestamente aceptado un Porsche del empresario Fermín Duarte a cambio de realizar gestiones a favor de su empresa ante administraciones vinculadas al PP en Galicia. Duarte también está imputado por los mismos delitos. Tanto Francisco Javier Fernández Tarrío como el abogado defensor de Duarte hicieron entrega de documentación con la que tratan de acreditar que el Porsche no fue un regalo, sino una compra-venta entre los dos imputados, por un precio de algo más de 10.000 euros. El nombre de Javier Escribano surgió en las escuchas telefónicas que se estaban realizando a Fermín Duarte, investigado por un supuesto delito medio ambiental por la importación de áridos de Holanda que podrían ser contaminantes. En las conversaciones telefónicas, surgió el nombre de Escribano cuando era diputado autonómico, lo que obligó a derivar la causa al TSXG. Tras la presentación de su dimisión, el caso ha vuelto a los Juzgados de Ferrol.

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